VGX: Un tronco y un despilfarro

No me entiendan mal cuando hablo de los VGX y digo que fue un tronco y un despilfarro. Mientras los anteriores VGA tenían un alma, con cierto número de gente en contra, los VGX no fue más que un suspiro innecesario donde sus partes nunca sumaron.

Tampoco me entiendan mal cuando soy duro en criticar los VGX considerando que, salvo los BAFTA y uno que otro Grammy a la música de un juego, no hay mucho evento con galardones a la gente que hace juegos, algo así como un reconocimiento por las buenas obras y la gente sobresaliente, con alta penetración gracias al dinero de una corporación - Viacom, en este particular caso.

No me entiendan mal, porque esta vez sí que fue un malísimo evento. Y tengo algunos puntos importantes que decir al respecto, que respaldan mi punto de vista.

No hay respeto por los premios. Aunque sean de plástico, de oro o apenas un diploma metido en un sobre, los premios deben considerarse importantes si de verdad quieren que el público los considere de igual forma - aún cuando todos sepan el ganador de antemano. Son reconocimientos por, posiblemente, uno de los pocos eventos donde la gente puede incidir en el resultado - según Spike TV, por supuesto. Es es justamente lo que no hicieron: no puedes entregar el galardón máximo “Mejor juego del año" a media premiación.

Otra falta de respeto fue Joel McHale. Por mucho que sea bueno en The Soup, y tenga un papel interesante en Community, probó hoy que como animador en un programa en vivo... es un buen actor. Todos los chistes se notaron ofensivos sin nadie detrás de cámara para reírlos y demostrar la gracia. Sólo un par de destellos de su interacción con Geoff Keighley salvaron varios incómodos momentos. Puede que se considere "gamer", pero demostró cero interés sobre ello en los VGX.

Más contenido no significa mejor. Se dieron el innecesario el lujo de mostrar un documental. Sumen las entrevistas post-tráiler y algunos videos de jugabilidad no hicieron cortas las 2 horas y fracción de programa (sin contar el concierto de GTA V), etcétera. Fue un tutti frutti, un surtido que no entregó mucho, tal como algunos "World Premiere" de segundos y la demostración del motor Snowdrop de Ubisoft.

Muchos momentos incómodos para recordar. La magra presentación de Nintendo, Pew Pew Die haciendo un cameo innecesario, Joel preguntándole a Tim Schafer si estaba drogado, Trey Parker y Matt Stone burlándose de los VGX (la única risa que me logró sacar el evento), Joel burlándose de la nacionalidad de Geoff (es canadiense) y poniéndolo en aprietos más de alguna vez, The Loiter Squad improvisando sus líneas ante los constantes recuerdos sobre el recital de GTA V. ¿Debo seguir? No, alguien ya hizo un video con todo esto y más.

Miremos la mitad llena del vaso, o el cuarto lleno en este caso. La demostración inicial de Dying Light fue buena tanto como el sorpresivo anuncio del interesante No Man's Sky, los dos juegos nuevos que planea Telltale Games en el universo de Game of Thrones y Borderlands, el breve video de Mega64 con sus propios premios, la premiación de Naughty Dog como mejor estudio con un "Joel Banderas" de regalo, y el propio recital al final del programa. Las cosas positivas y sobresalientes fueron pocas.

Sí, hubo mucho contenido, pero no por ello más interesante o que realmente hiciese a los VGX un evento imperdibile o más aterrizado que los "VGX MTV Games Awards". Al contrario, todo fue olvidable, fuera de tono y de espacio, forzado en un formato que, en mi opinión, necesita gente de verdad en el set y un buen co-animador (o co-animadora) a la sombra de Geoff Keighley, o incluso llamar a Daniel Kayser o Justine Ezarik. Y premios tratados como premios, con aplausos y fanfarria como todo premio es. Caso contrario, sólo harán que el morbo dure hasta el día siguiente.

[Artículo por Italo Baeza]