Batman: Arkham Knight PlayStation 4

Como muchos de ustedes, fans del Caballero de la Noche, me decepcioné cuando Rocksteady Studios retrasó la salida de Batman: Arkham Knight hasta 2015. Sin embargo, ahora que tuve la oportunidad de jugarlo durante mi visita al booth de Warner Bros. Interactive en E3, entiendo la razón por la que dicho estudio tomó tal decisión.

Durante aproximadamente 30 minutos, me senté con uno de los desarrolladores de la entrega que me asesoró en todo momento para conocer las mecánicas de juego que Rocksteady implementó en la nueva aventura del héroe encapuchado. Antes de indagar en ese aspecto, deben saber que Arkham Knight luce un apartado gráfico increíble gracias al poder de la nueva generación de consolas. La ciudad está más detallada que nunca, los rostros de los personajes son súper expresivos y sus vestimentas ni se diga: texturas, efectos de luz y sombra hacen un extraordinario trabajo tanto en sus atuendos como en el nuevo traje de Batman, incluida su capa, que es más realista que nunca al moverse y deformarse de manera meticulosa cada vez que Batman brinca, se agacha, camina, corre o vuela por toda la ciudad.

Retomemos las mecánicas de juego. Todo lo que ofreció Arkham Asylum y Arkham City está de vuelta: el gel explosivo, los batarangs, el gancho, el modo detective… ¡todo! Sin embargo, un nuevo mundo de posibilidades se abrió ahora que el Batmobile fue introducido al juego. Éste no sólo provocó que Gotham City ahora sea una urbe mucho más grande —el tamaño del vehículo obligó que las calles sean más anchas―, también ocasionó que Batman modificara sus estrategias de combate y la manera en que soluciona algunos puzzles.

El Batmobile cuenta con un modo persecución y un modo batalla. Básicamente, el primero funciona como cualquier automóvil al desplazarse por todas las calles que lo permitan para que Batman llegue a sus destinos rápidamente; el transporte también incluye un turbo que, a veces, le permitirá impulsarse sobre rampas para alcanzar superficies inaccesibles de otra manera. Por su parte, el modo batalla altera la estructura del vehículo con el fin de disparar balas y misiles, útiles para destruir vehículos enemigos o noquear a hostiles que osen atacar el Batmobile a pie.

Lo más interesante del vehículo emblema del Caballero de la Noche es que su función no se limita a ser un transporte y una herramienta de destrucción para el héroe. En ocasiones, algunos puzzles serán imposibles de solucionar sin su ayuda; para ello, una de las nuevas herramientas de Batman es un control remoto que le permite controlar el Batmobile cuando no lo esté manejando. De esta manera, Batman podrá convocar su vehículo para que lo asista en combate o sacarlo de situaciones verdaderamente difíciles.

El mejor ejemplo de esto me sucedió cuando Arkham Knight —el villano cuyo nombre es el subtítulo del juego— y algunos de sus secuaces acorralaron a Batman en un cuarto; parecía el final de héroe encapuchado. No obstante, los criminales no contaron con que el Batmobile se dirigía hacia él para defenderlo. Otra situación sucedió cuando un elevador no estaba a la altura correcta para que Batman lo usara; para solucionar esto, el Batmobile empleó el gancho de su hood para agarrar la polea del ascensor; posteriormente, el vehículo se echó en reversa y alzó el elevador hasta que nuestro protagonista subió a él. Todo esto, por supuesto, lo manipulé.

Aunque no tuve oportunidad de probar el modo predador, experimenté varias peleas cuerpo a cuerpo. Las diferencias son mínimas, pero suficientes y sustanciales para ampliar todavía más las posibilidades de ataque y defensa en cada encuentro. Ahora es posible agarrar cajas y pipas, entre otros objetos, para que Batman golpee a sus enemigos; también puede noquearlos de un solo golpe mediante takedowns que involucran azotarlos contra paredes u otras superficies que así lo permitan, o bien, por medio de takedowns sigilosos que ralentizan el juego momentáneamente para que el vigilante nocturno derribe a más de un oponente en cuestión de segundos —siempre y cuando estén a su alcance―.

Todo esto lo experimenté durante mi primer acercamiento al juego. Sin embargo, como fan de la serie, lo que viví me emocionó tanto que, al terminar la sesión, hice saber mi opinión al desarrollador que tan amablemente me atendió: “Me gustó lo que Warner Montreal hizo con Arkham Origins, pero ustedes, RockSteady, definitivamente son los maestros de la serie Arkham.” Con lo que probé, el estudio puede demorarse el tiempo que necesite para conseguir lo que, estoy seguro, será una nueva obra maestra en su historial.