Rock Band Blitz Xbox 360

Hace un par de meses Harmonix anunció un nuevo título de Rock Band y para sorpresa de todos, comentaron que no utilizaría los afamados instrumentos de plástico; rápidamente, los fanáticos de la franquicia, entre los que debo contarme, lanzaron voces a favor y en contra del concepto, la idea de un Rock Band que sólo usa un control tradicional te confina, como la mayoría de los juegos, a permanecer sentado en el sillón oprimiendo botones y peor aún, a hacerlo solo, pues ahora serás tú el que toque todos los instrumentos para obtener la mayor cantidad de puntos.

Durante el reciente E3, entre una amplia variedad de títulos que se mostraban en el booth de Xbox, nos encontramos con Aaron Trites, gerente de comunidad de Harmonix, quien amablemente nos invitó a probar Rock Band Blitz. Al inicio del juego vimos que, al menos en cuanto a la dirección de arte, no dista mucho de Rock Band 3 e incluso nos recuerda un poco a The Beatles Rockband, pues muestra gráficos muy coloridos. Ilustraciones estilo tatuaje y un público eufórico acompañan la experiencia visual de este futuro lanzamiento.

La lista de canciones presentes en el demo contenía las 20 que ya se habían dado a conocer, manteniendo en el misterio las otras cinco que completarán el juego. Ante la limitada selección, opté por Shine de Colective Soul; supuse que por el riff de sus guitarras resultaría entretenida. Después tuve que seleccionar power-ups, que son una especie de perks estilo Call Of Duty, que te proveen de distintos beneficios, como multiplicadores de puntos o la posibilidad de acumular overdrives más rápido durante tu interpretación. En dicha versión solamente había seis distintos y de los tres espacios disponibles para acomodarlos, sólo había dos habilitados.

Al comenzar la música, aparecieron cinco carriles de distintos colores: verde, rojo, amarillo, azul y naranja, cada uno representando alguno de los instrumentos de Rock Band (incluyendo el teclado). A lo largo de los carriles comenzaron a desplazarse notas (máximo dos en cada carril), y dado que el objetivo del juego es acumular puntos, dejando a un lado la interpretación, los instrumentos no dejarán de sonar aunque sólo estés tocando uno. Para tocar las notas deberás mover los sticks del control de un lado a otro y estas se activen; para cambiar de carril y de instrumento se utilizan los botones RB y LB; y con el botón X se activa el over drive. A diferencia de los carriles de notas del Rock Band tradicional, los de Blitz semejan caminos con subidas, bajadas y curvas dispuestas según el ritmo.

Colores y destellos irán apareciendo en el camino cuando completes una secuencia de notas correctamente, lo que distorsionará el paisaje a su paso; una vez que concluyas la canción te encontrarás con el público que te ovacionará por tu desempeño y te mostrará tu puntuación.

Si has jugado Rock Band Unplugged para PSP, la experiencia de Blitz te resultará familiar, lo que nos hace pensar que quizás habría sido un mejor juego en portátiles que en consola; tal vez no sea lo mismo jugar solo y con un control. En lo personal, prefiero ver este juego como signo de vida de la franquicia y como muestra de que quizás, con paciencia y suerte, nos traerá un nuevo título en el futuro.