Todos podemos estar de acuerdo que la beta abierta de Overwatch fue una locura: 9 millones de jugadores de acuerdo con Blizzard, mientras clásicos como Dota 2 y Team Fortress vieron a su público dejarlos de lado para probar la primera entrega fps de los creadores de World of Warcraft. Todo parece augurar un éxito innegable para Overwatch, con un elenco de personajes carismáticos y mecánicas simples y divertidas.... Sin embargo, para ser honesto, yo ya había jugado la Beta por invitación, así que dediqué la mayor parte de mi tiempo a otro juego menos publicitado y conocido: Battleborn, que fue lanzado la semana pasada... ciertamente, un juego con menos público: 2 millones de jugadores en su Beta abierta, y unos 7 mil jugadores en promedio en Steam... saludable pero no precisamente una multitud. Y sin embargo... estar con ese juego me enseñó varias cosas.
Battleborn es un título incomprendido. La mayoría de los lectores y usuarios lo conciben como un tipo de Overwatch, y las comparaciones no se han hecho esperar en sitios como Reddit, 4chan y varios videos de YouTube. Para muchos jugadores se trata literalmente de una cuestión de comprar uno u otro. Y, aunque en general los dos son excelentes y la compra se reduzca a preferencia personal, no pude dejar de ver, al jugar y comparar ambos, que realmente la gente no suele ver más allá de la superficie cuando se trata de videojuegos...
Overwatch es un juego excelente. Me atrapó durante la Beta cerrada. Divertido, fácil de entender, héroes con gran personalidad, asombrosos poderes, gran diversión con los amigos... Y también vacío, falto de habilidad y de contenido. ¿Qué? Bueno, en realidad no me di cuenta de eso sino hasta un poco después. ¿Cómo describirlo? El juego da una primera impresión excelente, que hace que te enamores de él... sin embargo, cuando piensas que la Beta mostró prácticamente todo lo que ofrece el juego, te pones a pensar... Por ejemplo, los mapas. Aunque todos tienen gran personalidad, son prácticamente lo mismo: un pasillo con 2 o 3 puntos de choque. Es todo. No hay pasajes secretos, no hay vías paralelas, ni subterráneas. Los mapas de cualquier fps de hace 20 años son mucho más variados. Pronto me di cuenta de que todos los mapas de Overwatch son prácticamente iguales en filosofía de diseño: sí, tienen un pasillo y otro diferente, pero son exactamente lo mismo en su visión general... la razón es simple: no sobrecargar la inteligencia del jugador con cosas como estrategia ni nada parecido.
Otro punto es el contenido y modos de juego en general. Los modos de juego sólo se basan en capturar o escoltar, que al final es captura móvil. De algún modo se siente... insuficiente. No hay oleadas como el Mann vs. Machine de Team Fortress, ni campaña, ni nada... no sabemos nada sobre Overwatch fuera de lo que te narran las cinemáticas estilo Pixar... los personajes no se refieren a nada de lo que haya ocurrido entre ellos... en fin. Por último, está el gameplay. El juego realmente está pensado con la filosofía de que todo mundo se sienta "badass" al cargar su ulti y tener un kill asegurado al menos; realmente no hay muchos personajes de alto skill fuera de Tracer... Por ejemplo, no hay nada que sea ni de lejos tan complejo como el Spy en Team Fortress 2, un personaje que es inútil en manos de un novato. Al carecer de arma secundaria, los héroes se sienten monótonos. En resumen, el juego está balanceado y ajustado para dar una experiencia agradable y divertida al mayor número posible... pero... falta la sensación de skill y de dedicación.
Ahora pasemos a Battleborn. Es como el caso contrario de Overwatch. Por ejemplo, el diseño de personajes. En general, es excéntrico y muchos lo encuentran "feo". Para ser directo, en Overwatch abundan las "waifus" y el juego ha roto las búsquedas de Pornhub... en Battleborn los personajes son caricaturas, a veces feos, extraños, desquiciados, más al estilo cartoon punk que al estilo princesas de Disney de todo el diseño de Overwatch... Pero hay carisma en ellos, son un poco menos genéricos, y aunque no hay muchas bellezas por otro lado dejas de ver el cáncer de los waifu-fags... En fin, por su diseño visual, Battleborn nunca será tan popular a nivel memes y red como Overwatch, pero hay mucha dedicación en su lore y diseño: por ejemplo, los personajes tienen diálogos entre sí, y muchos tienen su misión de historia para ayudar a conocerlos mejor.
Pero como Overwatch es más llamativo, a Battleborn sólo le queda realmente el gameplay. Y allí es donde el juego brilla, sólo que es difícil de entender y algo extraño. Pero lo que me gusta del juego es que, al igual que ocurre en un MOBA, puedes hacerle el outplay a un jugador menos experimentado con puro skill, en lugar de apostarle todo al ulti o al hard-counter. Por ejemplo, hay un personaje en Battleborn llamado Phoebe, una esgrimista galáctica. Es un personaje de suma habilidad: es lenta pero algo frágil, y depende más de su escudo que de su pool de vida. Su habilidad es teletransportarse atrás del enemigo (o donde quieras, sólo es un ejemplo), alentar sus movimientos y utilizar lluvias de espadas para matarlo. Pero esto no es inmediato: para matar a un enemigo tienes que realmente bailar alrededor de él. Un jugador principiante no podría usar a ese personaje efectivamente: necesitas... habilidad. Por otro lado, los personajes pueden ser muy diferentes dependiendo de cómo subas los niveles y los construyas: el poderoso Attikus puede ser un tanque resistente y de bajo daño, o convertirse en Kenshiro de Fist of the North Star y ser un amo del daño. Tú decides.
En general, los mapas de Battleborn son más complicados (varios carriles, pasajes, torretas, dispensadores, aceleradores), tiene recolección de oro (bueno, shards) para activar gear o construir torretas y otros elementos del juego, los héroes tienen que saber usarse o son inútiles, subes de nivel, no te curas automáticamente, tienes escudo y vida, no hay instakills, los personajes melee son muy peligrosos, hay progresión, rango, etcétera. En resumen, es un juego complejo, al que no puedes entender a la primera. Pero es un juego divertido, pues cuando comienzas a ser mejor y ayudar más a tu equipo sientes una gran satisfacción. En resumen: Battleborn es un juego que aprendí a jugar, y por eso lo disfruté más, mientras que Overwatch es un juego que disfruté desde el inicio, pero... eventualmente dejó de ser tan interesante.
En fin, no digo esto por ser partidario de Battleborn ante Overwatch. En realidad, estoy seguro de que conseguiré Overwatch cuando salga y me divertiré mucho. También estoy seguro de que será tendrá un público mucho más grande que Battleborn. Pero... Battleborn me enseñó que los juegos a veces pueden ofrecer mucho más sin que eso signifique que sean bien apreciados... y eso es una lástima. En fin, sólo espero que Battleborn conserve números saludables para su futuro, y que Overwatch tenga planeadas más cosas para darle algo más de longevidad e interés. En fin, esta fue mi lección de la semana: nos vemos la próxima vez en Primera Persona, la perspectiva más cercana de los videojuegos. Hasta pronto.
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