El realismo tras Mirror's Edge Catalyst

Es curioso: algo me gusta mucho de los videojuegos es su realismo. Respeto y aprecio la fantasía tanto como cualquiera, pero encuentro un atractivo especial en la autenticidad que ni el viaje estelar más lejano o el conjuro más explosivo pueden igualar. La fantasía me divierte, pero paradójicamente, el realismo es lo que me da la inmersión. Quizá por eso los FPS bélicos ocupan un lugar sobresaliente en mi dieta de entretenimiento electrónico y también por eso trato de retratar el lazo que une al videojuego con la realidad en varios de mis artículos.

Esta vez, toca el turno a Mirror's Edge Catalyst, uno de los títulos más esperados del año. La franquicia a la cual pertenece capturó mi atención desde la primera entrega, pero fue hasta el reboot que tuve la idea de ahondar en su "realismo"; después de todo, las maniobras que Faith efectúa dentro de la serie se antojan relativamente auténticas, si bien el contexto definitivamente ubica al título en el terreno de la ficción.

En primera instancia, Mirror's Edge Catalyst y Mirror's Edge, como tal, no lucen muy diferentes a cualquier otro first-person hasta que te percatas de que, prácticamente, no hay armas y el movimiento de su protagonista resulta... singular. Lo es porque está inspirado en una disciplina conocida como parkour que —si Google Trends no me miente— ha visto un monumental repunte en popularidad en el lapso de la última década, motivo por el cual surgieron, en paralelo, cuando menos una decena de juegos claramente inspirados en ella, aunque Mirror's Edge sobresale por ser tan incisivo y explícito en su recreación de la disciplina...

"De hecho, desde los primeros juegos que existieron, hubo parkour, pero no se le conocía como tal. Mirror's Edge se enfocó específicamente en esa disciplina, pero si te vas a otros juegos, como por ejemplo, Ninja Gaiden, tiene parkour (...) hasta en los juegos de Super Nintendo como Aladín, hacían parkour. No se le conocía como parkour sino que simplemente "brincaban", en términos de la época, pero la situación con Mirror's Edge es que se enfoca en la disciplina.", me compartió Matías Chávez Jiménez, director del grupo Parkour Legend, conformado por 6 escuelas de parkour en la Ciudad de México.

¿Qué es el parkour?

Puesto de esa manera, parece que cualquier acción es parkour y, en la medida que se ha popularizado, sus orígenes e ideales se han perdido, pero lo que confiere a parkour el mote de disciplina es su filosofía. Puedes ejecutar los movimientos incluso sin darte cuenta, pero... "no solamente es saltar de un edificio a otro.", subrayó Matías, para quien los ideales del parkour son casi tan importantes como su práctica. "Es el arte del desplazamiento. Es llegar de un punto A a un punto B de la forma más fluida posible. Ésa es la base, ése es el origen de todo esto."

Es el arte del desplazamiento

Noto que a Matías incomoda la simplificación del parkour... y lo comprendo. Luego de pasar un par de días en compañía de traceurs —así se conoce a quienes practican la disciplina— me doy cuenta de que es un estilo de vida y uno muy demandante, por cierto, en el que hay que invertir años para alcanzar un grado de habilidad remotamente equiparable con el de Faith. Y es que, como dije párrafos atrás, al verlo, Mirror's Edge luce como un juego fácilmente replicable fuera de los confines de la pantalla, pero no es el caso y quienes se dedican a eso hacen mucho más que simplemente "brincar" entre estructuras.

Lo más fascinante de Mirror's Edge Catalyst para los expertos

Después de hablar con traceurs concluí que existen varios elementos que hacen de Mirror's Edge y Catalyst un juego de ensueño para ellos. El primero es el espacio. Aquí abajo van a encontrar un reportaje sobre este mismo tema, pero grabarlo resultó más complicado de lo que esperaba. Pensé algo como: "Muy bien, vamos al parque y los traceurs harán su magia en un parpadeo." Fue todo, menos eso. Los practicantes de parkour son minuciosos; planean muy bien qué que van hacer y dónde, y una ciudad difícilmente ofrece facilidades para esas maniobras, por más "urbana" que luzca la disciplina. La gente te mira raro, se siente incómoda, los papás se alarman ante la posibilidad de que atropelles a sus hijos y subir en un buzón o trepar en un poste incluso puede llevarte a pasar una noche en la cárcel. Así que lo primero es el espacio.

"Como juego, es muy interesante. Por ejemplo, para mí que soy traceur, es fascinante porque veo cosas que quisiera hacer. Que te permitan subir a un edificio está muy difícil." ¿Entonces, cuál es el lugar ideal para practicar parkour? "No existe un lugar ideal, sino que tú le pones la creatividad para hacer ideal ese espacio." Y vaya que hace falta ingenio porque ni bien das 2 pasos en la ciudad, ya hay una bicicleta, un carro, un perro, un charco, etcétera y, si te "falla" la creatividad, no solamente fracasarías en tu intento por ejecutar una maniobra, sino que podrías hacerte daño.
Otro detalle que los traceurs encontraron fascinante tras ver Mirror's Edge Catalyst fue lo limpio de los movimientos, ya que, incluso la carrera más "sencilla" sobre una pared, requiere condiciones ideales de fricción y varias repeticiones. Y uno más: las distancias, tanto de caída como de escalada sobre un muro.

"Saltar de grúa a grúa, no j*das", exclamó Gab Cruz, quien también lleva años como practicante. Alejandro Casales —otro traceur— insistió en la fluidez que brinda el espacio. "En las azoteas no es como que puedas fluir mucho. Si estás en la azotea de un edificio, te limitas porque no puedes cruzar a otro. No puedes pasarte usando una línea o brincando 10 metros. Aquí es muy complicado." En ese sentido, Mirror's Edge Catalyst, con su gigantesca ciudad de mundo abierto, diseñada específicamente para satisfacer esas necesidades de movimiento, se vuelve el paraíso de un traceur.

Para rematar, está la resistencia física. Quienes nos ayudaron con el reportaje, llevan años practicando parkour y lucen en forma, pero tras unas cuantas maniobras, estaban agitados, mientras que Faith es capaz de seguir y seguir. Evidentemente, existen ajustes creativos necesarios para minimizar los aspectos menos divertidos de la realidad y acentuar aquellos un poco más fantasiosos, pero proporcionalmente adecuados para una mecánica de juego.
Otro detalle que llama mucho mi atención, luego de ir a la academia de parkour y estar en compañía de varios traceurs, es que su comunidad es predominantemente masculina. En ese sentido, Mirror's Edge y Mirror's Edge Catalyst también son especiales y propositivos.

"El índice de chicas [que practican parkour] es muy bajo. Sí hay mujeres, pero no es lo que esperarías porque se sienten cohibidas ante los hombres. Hay puros hombres. Por ejemplo, en mi grupo hay 3 o 4 mujeres y como 60 hombres. La verdad es eso.", explicó Matías, pero subrayó que no hay limitantes y el balance vendrá con audacia de parte de las chicas. "No hay limitantes de edad, ni de peso, ni de complexión ni de género. No hay limitantes. Cualquier persona puede hacer cualquier movimiento, el chiste es querer hacerlo."

Es más bien llevar tus capacidades físicas a otro nivel

En pocas palabras, Mirror's Edge y Mirror's Edge Catalyst resultan sumamente realistas para quienes saben de parkour. Incluso el combate tiene algo de genuino cuando ahondas en los orígenes de la disciplina, pero quizá precisamente la parte de los orígenes y la filosofía del parkour es la que sus practicantes desean que no se pierda ante su creciente fama: el parkour es más que irrumpir en espacios públicos dando piruetas, "es más bien llevar tus capacidades físicas a otro nivel." Va de la mano del slogan de los juegos olímpicos de 'más rápido, más alto, más fuerte' siempre vas a querer hacer algo más.

Así que ahí lo tienes. Si encuentras el parkour y sus ideales suficientemente atractivos, echa un vistazo a la página de Parkour Legend en www.ParkourLegend.com, pero si te da miedo romperte una pierna o simplemente quieres pensarlo un tiempo, también puedes jugar Mirror's Edge y Mirror's Edge Catalyst, el cual debuta el próximo 7 de junio.