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Devilman Crybaby es un anime de acción, horror y hechos sobrenaturales, debido a su alto contenido sexual y sangriento, está catalogado como para mayores de 16 años. Fue estrenado por Netflix en enero de 2018 y es un remake del legendario Devilman, anime emitido en 1972 que sólo los fanáticos más veteranos del género podrán recordar. Aunque a la franquicia le preceden varias OVAs y otras series, esta producción se desmarca de aquel historial, ya que se propone capturar toda la esencia de Devilman en un sólo título, exclusivo de Internet y de tan sólo 10 episodios.
La animación estuvo a cargo de Science SARU, empresa responsable tras éxitos como Ping Pong The Animation y el episodio Cadena Alimenticia en Hora de Aventura. Al ser este un estudio especializado en trabajos para la industria norteamericana, el diseño de personajes y el arte en general recuerdan bastante a series de ese medio (el particular opening de esta entrega refleja ese estilo más estadounidense). Lo anterior, sumado al sello artístico del director Masaaki Yuasa (que también dirigió Tatami Galaxy y Kaiba), hacen de Devilman Crybaby un anime visualmente fresco, con acción fluida y una paleta de colores que refleja perfectamente el mundo oscuro que se quiere retratar en este anime.
Tanto la serie antigua como este remake se inspiran en el manga Devilman, autoría de Gō Nagai. Aunque la producción de Netflix presenta algunos cambios argumentales, al final resulta ser más fiel a la obra original. La historia, de corte pseudo-religioso, nos presenta un mundo en el que existen los demonios. Estos seres se alimentan de humanos y pueden poseer sus cuerpos, permitiéndoles vivir camuflados entre la sociedad. El encargado de sacar a la luz y eliminar a estas criaturas será Fudo Akira, un joven que, guiado por su amigo de la infancia, Asuka Ryo, se deja poseer por un poderoso demonio llamado Amon (basado en Amon, el “demonio de la ira”), el cual termina siendo controlado por el chico, otorgándole sorprendentes habilidades.
Aunque luego de la posesión Akira obtuvo un cuerpo físicamente mejorado y la posibilidad de transformarse en Amon, también sufrió un radical cambio de personalidad; de cobarde llorón a valiente decidido. A lo largo de toda la serie, el muchacho deberá enfrentarse no sólo a los demonios que amenazan la seguridad de las personas, sino que también tendrá que luchar contra su demonio interior, el cual rebosa de apetito sexual y deseos de violencia. La vida de Akira se transforma en una odisea, pues debe combatir constantemente con peligrosas criaturas mientras intenta proteger a sus seres queridos y mantener su existencia como humano normal.
En tan sólo 10 episodios le ocurren muchas tragedias al autoproclamado devilman, quien en este título pasa a ser un cuasi héroe. La frialdad necesaria para combatir a un mal despiadado y la profunda tristeza convertida en rabia a causa de perder seres queridos atormentan a Akira, hasta el punto en que pierde de vista la esencia humana. No obstante, ya acercándose hacia el final de la serie, el semi-demonio tendrá que demostrar una gran fortaleza, ya que Satan (inspirado obviamente en el Satanás bíblico) ha vuelto para corromper a los humanos y liderar a su ejército demoníaco hacia el apocalípsis.
Esta nueva serie de la marca ha causado bastante polémica en la red de redes y por diversas razones. Entre lo que más se le critica está el exceso de violencia, desnudez y sexo explícito (incluyendo relaciones homosexuales), aunque también hay quienes la acusan de deformar más de la cuenta el plot original. Lo cierto es que Devilman Crybaby es una producción progresista, pensada en el público contemporáneo y particularmente en los fanáticos actuales que consumen anime por Netflix, lo que no la convierte en una mala serie, sino que en una distinta, quizás difícil de digerir en un comienzo, pero que definitivamente es de lo más novedoso que nos ha entregado el género en lo que va del año.
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