Dos Experiencias Paranormales (ECM)

Todo lo que relataré sucedió tal cual lo percibí yo como ente racional.

Primera experiencia.

A principios de los noventa trabajaba en un centro medico nacional muy famosos hasta la actualidad, pero no solo me dedicaba a eso también buscaba la forma de ganarme uno centavos extras.
Lo mas práctico fue traer mercancía desde los EE.UU. compraba consolas de juegos televisores grabadoras reproductores de D.V.D. etc. y las revendía en abonos en mi centro laboral.

Recuerdo que en el 92 o 93 me propuse hacer el viaje para traer nueva mercancía, (obvio no era acaudalado, por lo tanto usaría transporte terrestre) yo contaba con mi pasaporte con visa indefinida, le pedí a mi hermana que me acompañara, hubo una serie de sucesos que en aquel entonces no preste atención, resulta que era difícil salir de la cd. pero cosa rara logramos obtener dos boletos para Reynosa Tamps.

En el transcurso de viaje nos pusieron un vídeo donde se explicaba la forma de salir y el uso del botiquín en caso de un accidente, mi carnala iba bastante nerviosa, había dos lugares atrás de nosotros donde no se encontraba nadie, le dije a mi hermana que me pasaría atrás para ir mas confortables, un poco antes de llegar a S.L.P. mi hermana me llama y me dice -oye va muy rápido el chofer- y yo -no va bien-

Llegamos bien a San Luis Potosí estuvimos unos 15 minutos para cualquier necesidad, al salir de la ciudad empezó una ligera llovizna, yo seguía en el asiento trasero, estaba recostado en los dos asientos y agarrado del posa-manos en ese momento todo cambio, la sensación de que todo va en cámara lenta es algo similar en este tipo de experiencias al menos en mi caso, lo siguiente que recuerdo es que parecía una eternidad lo que estaba ocurriendo, me veía a mi mismo dar varias volteretas pero sin soltarme del asiento, el problema de mi hermana fue que se asomó en el momento del accidente, el autobús dio varias vueltas calculo yo que de 4 a 5.

Al siguiente instante todo había terminado esa vaguedad de todo rápido y lento si es algo ambivalente, trato de caminar y me doy cuenta que no puedo, tengo un olor muy peculiar siempre me ha gustado el olor de la tierra mojada cuando llueve y ese era exactamente el olor, entonces todo cuadra en mi mente, como voy a caminar si estoy en el suelo y el camión quedo de lado.

Acto seguido busco a mi hermana y la veo como un guiñapo inclinada sobre un asiento, me acerco a ella y le pregunto -¿como estás?- ella solo empieza a gritar "no me quiero quedar paralitica, no me quiero quedar paralitica" yo con toda la frialdad del mundo le digo "flaca ¿estás muerta?" parece que le hubiera dado una bofetada y al instante se calmo.

La escena era dantesca una mujer madura con la pierna rota y el fémur expuesto, una chava de aproximadamente 14-15 años como muñeca dislocada, toda la gente gritando de dolor, el segundo chofer al momento del impacto perdió las dos manos, pero yo sin sentimientos, fui directamente a la parte trasera donde estaba el botiquín y lo único que encontré fue alcohol y algodón agarré todo lo que había y lo lleve con mi hermana, le puse el algodón embarrado de alcohol en la cabeza ya que tenía un hilillo de sangre.

El autobús quedo como acordeón, no se cuanto tiempo paso pero de repente empece a oír los sonidos de las ambulancias y como entre bruma vi a una mujer acercándose a nosotros inmediatamente me recupero y le digo "no se le acerque" ella responde "no te preocupes mi hijo soy doctora" lo primero que pienso es "mi hijo, ni que fuera mi madre" pero le digo -ah si es así adelante-

Todo lo relatado como dije fue tal cual yo como perceptor percibí, lo curioso es que con el tiempo y hace pocos años le pregunte a mi hermana que había percibido ella, y me dijo que había visto a un hombre alto aproximadamente 1.80 a 1.90 mts. y que me hablaba al oído, lo que si tengo bien claro fue que a partir de ese momento yo como me conocía "cambie" era tímido dócil asustadizo, esa experiencia me hizo ser lo que ahora soy.

También tuve una visión de un gigante con enorme abdomen que movía al autobús como un titiritero esto fue en el momento en que el camión giraba y en ese momento yo grité "ya hijo de la chingada" y en ese instante el gigante soltó el autobús y me miro como si yo fuera un perro rabioso.

Se que hay explicaciones para los científicos, para los creyentes, para los agnósticos, para los psicoterapeutas, para todo mundo, pero también se que hay cosas que no se pueden explicar.

Para quienes quieran ahondar en estos temas recomiendo:
Pasaporte a Magonia de Jacques Vallé
El Diabólico Inconsciente de Salvador Freixedo
Viaje a Ixtlán de Carlos Castaneda


Por cierto después pondré la segunda experiencia, se que algunos de los mas viejos ya la habrán leído pero algunos no.