Hace casi ya un año (qué rápido pasa el tiempo), se hizo un anuncio especial dentro del marco de la Gamescon sobre un demo con un nombre bastante peculiar, su nombre era P. T. Muchos en ese momento se preguntaban: ¿pero qué diablos es P. T.? En palabras de los expositores, eran las siglas de Playable Teaser y era el nombre clave de un misterioso juego de Survival Horror que estaba próximo a lanzarse exclusivamente para las consolas de la presente generación.
A los pocos días, el demo de este título arribó a la Playstation Store y millones de usuarios lograron descargar el misterioso demo. Al empezar, controlamos a un misterioso personaje el cual despierta y se da cuenta que estaba dentro de una casa, la cual aparentemente estaba abandonada. No había mucho por explorar, puesto que la casa se resumía en ser un pequeño pasillo con forma de L y al final de este, se encontraba una puerta que, en teoría, nos llevaría a una nueva zona de la casa pero, al momento de cruzarla, nos llevó de vuelta al principio. Fue bastante raro, todo parecía normal, hasta que nos dimos cuenta de que no estábamos solos.
Una presencia fantasmal, mejor conocida como Lisa, fue nuestra “guía” a lo largo del demo. Cada vez que cruzábamos la puerta al final del pasillo, las cosas se ponían peor. Mensajes escritos en la pared, llantos de bebe, voces diciendo cosas extrañas, las fotografías de la pared eran remplazadas por ojos que te miraban con acoso, era como una pesadilla procedente de una mente enfermiza y destrozada por el sufrimiento. La fórmula que manejaba el demo era terroríficamente genial y divertida, ya que mostraba nuevas formas de aterrorizar al jugador… y vaya que era súper efectivo.
Después de haber realizado una serie de cosas, recibimos la llamada de un extraño el cual nos dice que ahora somos dignos de algo. Al momento de cruzar la puerta por última vez, escuchamos una voz diciendo de un tipo que regresará con nuevos juguetes y al final nos deleitaron con un hermoso cinematic, donde el protagonista caminaba por la calle de una ciudad desierta. De repente, los nombres de Hideo Kojima y Guillermo del Toro se hicieron presentes, como si se tratase de un tráiler de una película próxima a salir, incluso nuestro protagonista resultó ser Norman Reedus (Darryl de The Walking Dead para los cuates). Ver a estas singulares personalidades dentro del juego era algo que uno no ve todos los días, pero lo que ocurrió después tomó a muchos por sorpresa. Y esto fue lo que ocurrió:
Silent Hill estaba de vuelta luego de 3 largos años llenos de amargura, gracias a los decepcionantes Homecoming y Downpour, quienes dejaron atrás aquella fórmula oscura que caracterizaba a la franquicia, profundizando en el terror psicológico y el desarrollo de sus personajes (como Eddie Dombrowski) optando por algo más… genérico, mediocre y basado en el universo de las películas, además de que éstos fueron desarrollados por otros estudios y Akira Yamaoka ya no estaba involucrado en Silent Hill, debido a que se separó de Konami.
Para los que no lo conocen, Silent Hill es un juego con una perspectiva en 3ra persona (muy parecido a los primeros Resident Evil) que se desarrollaba en un pequeño pueblo abandonado cubierto por una espesa niebla y que, como mencioné anteriormente, ahonda en el terror psicológico. La trama de cada entrega varía; mientras que en el 1 y el 3 todo gira en torno a una extraña religión, el 2 trata sobre la búsqueda de un ser amado. El 4 (The Room) podría considerarse como un punto y aparte dentro de la serie, pero está conectado con ciertos acontecimientos que ocurren dentro del segundo juego.
Por lo visto en P. T., la mancuerna de Kojima/Del Toro tenía grandes planes para Silent
Hills, además de que contaría con el poder gráfico del Fox Engine. Los fans tenían dudas sobre si esta nueva iteración de Silent Hill cumpliría con las expectativas, pero fue en el Tokyo Game Show del año pasado cuando Kojima hizo que nos subiéramos al tren del hype con este pequeño tráiler:
Si bien es cierto que no mostraba absolutamente nada de gameplay, dejaba muchas cosas a la imaginación. Entre esas cosas, un posible reboot de la serie, cuyo tema central giraría en torno a los niños o quizás en el pasado del protagonista y los horrores que vivió durante su infancia. Quizás el hecho de que el título esté en plural, sería porque veríamos distintas facetas de este pueblo maldito; algo similar a Bioshock: Infinite con eso de que todo comienza con un faro, visitando otras dimensiones de Silent Hill o qué se yo, había un sin fin de posibilidades para este juego.
Silent Hills pintaba para ser el parte aguas de esta generación y la resurrección definitiva del Survival Horror. Todo parecía perfecto, hasta que ocurrió la tragedia que todos conocemos. Konami y Hideo Kojima tuvieron sus diferencias y, por consecuencia, Kojima dejará de trabajar con Konami hasta después de que Metal Gear 5 salga al mercado. Hay muchas especulaciones sobre este conflicto, pero la más realista es que Konami no anda bien financieramente. Los fans estaban preocupados y no era para menos, ya que la salida de Kojima tendría repercusiones en el desarrollo de Silent Hills. Muchos tenían sus veladoras prendidas y le rezaban a la virgen de Zapopan para que el desarrollo no fuese afectado, pero el destino nos jugó una mala pasada, ya que fue precisamente Guillermo del Toro, durante una entrevista, destruyó nuestros grasosos corazones al pronunciar aquellas dolorosas palabras: oficialmente, Silent Hills había sido cancelado.
Posteriormente Norman Reedus terminó con nuestras pocas esperanzas al confirmar también que el proyecto fue cancelado. La decepción y la ola de hate hacia Konami no se hicieron esperar, incluso los fans lanzaron una petición a Change.com para que esta mancuerna terminase el proyecto.
Más allá de que Kojima y Del Toro estuviesen encargados del proyecto, Silent Hills era la oportunidad perfecta recuperar su vieja gloria, para que las nuevas generaciones conocieran el por qué Silent Hill era considerado como uno de los mejores Survival Horror de la historia y darle vida a esta generación de consolas que, después de año y medio, pide juegos a gritos.
Konami ha declarado que seguirán dándole seguimiento a la franquicia, pero por cómo andan las cosas, parece que pasará un largo tiempo antes de que esto suceda. Por lo pronto, lo único que queda por hacer, además de tirarse al piso y llorar en posición fetal, será especular sobre cómo habría sido el resultado final de este juego. Algunos de los afortunados que cuentan con P. T. lo guardarán en su corazón (o lo terminarán vendiendo en Ebay). El futuro es incierto, pero habrá que esperar si Silent Hill resucitará de las cenizas como el ave fénix o la esperanza se esfumará en la densa niebla, solo el tiempo nos lo dirá.
Comentarios
Mejores
Nuevos