En una noticia que ha sido recibida por la comunidad como un movimiento que denota un cambio significativo en su política de equilibrio, Blizzard ha anunciado ajustes importantes al inicio de la octava temporada de Diablo 4, que llega el martes 29 de abril de 2025.
Algo que rompe con la práctica habitual de esperar hasta la actualización de mitad de temporada para abordar los desajustes, buscando así ofrecer una respuesta más ágil a las problemáticas en la experiencia de juego.
Correcciones tempranas a las configuraciones de personaje
La confirmación de esta promesa, provino directamente de Colin Finer, diseñador principal del juego en vivo, durante una mesa redonda en la que participó el medio especializado GamesRadar+. En el encuentro, Finer abordó con transparencia el espinoso tema del balance, una cuestión que ha generado debates y críticas desde el lanzamiento de Diablo 4 en 2023.
Desde aquel tiempo, la comunidad de jugadores ha manifestado en repetidas ocasiones su frustración ante la permisividad con la que se han tolerado construcciones excesivamente poderosas, permitiendo que dominaran el metajuego durante semanas antes de ser drásticamente debilitadas.
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“Nuestro objetivo es tener builds poderosas, pero siempre buscando ese punto óptimo”, explicó Finer, agregando que: “Creemos que la Ola de Sangre trascendió la línea del poder excesivo. No había una progresión real para alcanzar ese nivel de destrucción total”.
“Está bien que las builds lleguen a ese punto, pero no debería ser tan sencillo como ingresar a Tormento 1, equiparse un objeto único y trivializar la totalidad del juego”, indicó.
Esta postura más proactiva representa un intento de Blizzard por refinar su sistema de progresión sin generar frustración entre su base de jugadores.
Haciendo un “mea culpa” por tener la misma perspectiva anteriormente
Junto a lo anterior, Finer reconoció explícitamente que la estrategia previa, consistente en permitir la proliferación de builds desequilibradas para luego aplicarles severos recortes a mitad de temporada, fue un error de juicio.
Según dijo, “fue una gran falta de consideración hacia el tiempo invertido por los jugadores”, agregando que “si alguien había dedicado tiempo y esfuerzo a construir su personaje en torno a la Ola de Sangre y, de repente, en la actualización de mitad de temporada, la destrozábamos por completo”.
“Sentíamos que estábamos arruinando su personaje. No nos gustó esa sensación”, aseguró.
Y con la llegada de la Temporada 8, el equipo de desarrollo se compromete a actuar con mayor rapidez ante cualquier situación que amenace el equilibrio intrínseco del juego. “Durante la primera semana, si identificamos algo que esté completamente fuera de control, lo corregiremos de inmediato”.
“No queremos que los jugadores inviertan semanas enteras construyendo algo que luego será demolido. Vamos a atajar el problema de raíz”, enfatizó Finer.
Un cambio de paradigma que como adelantamos, no solo busca evitar la desilusión de los jugadores a mitad de temporada, sino también enriquecer el proceso de desarrollo de builds poderosas, haciéndolo más satisfactorio y merecedor del esfuerzo invertido.
Es así como para cerrar, la expectativa de Blizzard es que este nuevo enfoque se traduzca en una experiencia de juego más equilibrada, donde la sensación de alcanzar un estado de poder máximo sea genuinamente gratificante y producto de una progresión significativa.
Jugadores de Diablo 4 intentan de todo para alcanzar un gran objetivo antes de que su dificultad aumente 73 veces
La anticipación por la Temporada 8 de Diablo 4 ha generado mucha actividad en la comunidad, con jugadores que se han aventurado en una carrera contrarreloj para superar los desafíos más exigentes del juego.
Todo esto ya que Blizzard, desarrolladora de Diablo 4, anunció que con la llegada de la próxima Temporada, el acceso a ciertos niveles y logros, se volverá significativamente más difícil. Durante una sesión de Campfire Chat, Blizzard reveló sus planes de aumentar la dificultad del juego, ya que según creen, la Temporada 7 había facilitado demasiado el progreso.
