Shuhei Yoshida, veterano de Sony y PlayStation, ha entregado declaraciones que han llamado la atención y que tienen como centro a un periodo difícil en la historia de la industria japonesa de videojuegos.
Según indica, mientras que a finales de la década de 2000, los desarrolladores japoneses atravesaban una crisis de identidad, pasó algo inusual para el pensamiento dentro de la industria nipona en esa época.
Y es que cuando estos creativos trataban de emular tendencias occidentales sin éxito, NieR: Automata se desarrolló “sin preocuparse por las críticas en el extranjero” y apuntando a los jugadores japonenses.

La crisis de identidad japonesa en aquella era
En una reciente entrevista concedida a AV Watch, Yoshida describió cómo la llegada de juegos occidentales con gráficos realistas y narrativas de estilo “hollywoodense” ejerció una fuerte presión sobre los estudios japoneses.
En un intento por competir, muchos desarrolladores nipones abandonaron su esencia distintiva, produciendo títulos que carecían de originalidad y no lograban conectar con el público internacional.
Y según recuerda, el lanzamiento de NieR: Automata en 2017 para la PS4 demostró que los juegos japoneses podían alcanzar el éxito mundial, sin renunciar a su identidad.
“Creo que Yoko Taro (director de NieR: Automata) lo creó sin pensar en absoluto en cómo venderlo en el extranjero, pero fue un éxito rotundo”, afirmó Yoshida.

La visión de Yoko Taro y Yosuke Saito
Tras las declaraciones de Yoshida, Taro agradeció los elogios, pero aclaró que la visión original del juego se centraba en el mercado japonés. Según Taro, fue el productor Yosuke Saito quien le “ordenó” crear un juego para el público nipón, sin preocuparse por la recepción en el extranjero.
Saito, por su parte, matizó sus palabras, explicando que su intención era resaltar la singularidad de la creación de Yoko Taro, diciendo: “Lo que dije en ese entonces fue más bien algo como esto: ‘Dado que somos japoneses, no necesitamos esforzarnos por agradar al mercado extranjero”.
“Seguramente, entre toda la gente que realmente quiere jugar un videojuego japonés hecho por un creador japonés (el inigualable Yoko Taro), podremos atraer al menos a un millón de jugadores'”, recordó Saito.

Declaraciones de Yoshida, Taro y Saito que para cerrar, confirman el impacto trascendental de NieR: Automata en la industria del videojuego.
Y es que el título no sólo revitalizó la creatividad japonesa, sino que también inspiró a una nueva generación de desarrolladores a abrazar su identidad cultural y a crear experiencias únicas y memorables.
Creador de Super Smash Bros. anima a los desarrolladores de Japón a crear juegos que los japoneses adoran, en lugar de americanizarlos
En los últimos años, el mercado japonés ha adoptado tendencias foráneas en busca de una mayor aceptación global. Según Masahiro Sakurai, esto podría estar alejando a la industria de su verdadera esencia.

El creador de Super Smash Bros. ha expresado su visión sobre el futuro de los videojuegos en Japón, sugiriendo que los desarrolladores deberían centrarse en crear títulos que atraigan a los jugadores japoneses en lugar de intentar hacer juegos “americanizados”.
