Project Zomboid es un popular videojuego de supervivencia que acumula más de 266.000 reseñas en Steam con un impresionante 94% de aprobación, el cual ha dado un importante paso adelante con la implementación de un nuevo sistema de generación de mapas. Esta innovación, incluida en la reciente actualización 42.1.0, promete transformar la forma en que estos exploran y comparten sus experiencias, dentro del mundo infestado de zombis.
Algo que los jugadores han celebrado, ya que tras más de una 11 años desde su lanzamiento, The Indie Stone, la desarrolladora detrás de este título, los continúa sorprendiendo con actualizaciones significativas, siendo esta una muy esperada. En esta ocasión, la atención se centra en la introducción de “semillas” o códigos de mapa, una característica que abre un abanico de posibilidades para la personalización y la interacción entre jugadores. En una entrevista concedida a PCGamesN, representantes de The Indie Stone detallaron el funcionamiento de este nuevo sistema.
Según cuentan, cada sesión de juego ahora cuenta con un código único, visible en la pantalla de sesión, que actúa como un identificador para la generación del mundo. Si bien el concepto de “semillas” no es nuevo en la industria de los videojuegos, especialmente en títulos con mundos generados proceduralmente como Minecraft, su aplicación en Project Zomboid presenta un enfoque particular adaptado a las necesidades de su comunidad. La principal ventaja de este sistema radica en la capacidad de compartir mapas generados con códigos específicos. Esto asegura la replicación de ciertos elementos clave del entorno entre diferentes sesiones de juego.
Tal como explicaron los desarrolladores, elementos fijos como la disposición de árboles y, en futuras actualizaciones, la hierba y las áreas subterráneas, se mantendrán consistentes al utilizar el mismo código.
“El sistema define la generación fuera del mapa original, incluyendo la ubicación de árboles, hierba (en el futuro) y áreas subterráneas. Al copiar la semilla de otra partida, estos elementos se mantendrán, como el tipo de sótano generado”, afirmaron desde The Indie Stone.
Esta funcionalidad ofrece a los jugadores la posibilidad de conservar y reutilizar descubrimientos importantes, como escondites subterráneos estratégicamente ubicados. Imaginen la posibilidad de compartir con amigos la ubicación exacta de un refugio fortificado o un recurso valioso, garantizando una experiencia compartida y estratégica.
Sin embargo y para terminar, los desarrolladores también enfatizaron que no todos los aspectos del juego serán replicados. Los eventos aleatorios que se desarrollan durante la exploración, como las narrativas generadas en interiores de viviendas (“house stories”) o en exteriores (“car stories”), seguirán siendo únicos para cada sesión, preservando así la imprevisibilidad y la rejugabilidad que caracterizan a Project Zomboid.
Juego de construcción de ciudades en STEAM debe crear una “fuente de la juventud” porque el juego se saturó de jubilados y nadie quería trabajar
Cities: Skylines II, secuela del popular simulador de construcción de ciudades, se ha convertido en una historia de altas expectativas, duras críticas y soluciones creativas por parte de sus desarrolladores. Y es que lo que prometía ser una experiencia inmersiva y fluida se vio empañada por una serie de problemas técnicos. Entre estos, destaca una peculiar crisis demográfica debido a tantos “jubilados virtuales”, la cual obligó a la implementación de un insólito “elixir de la juventud” digital.
Como su comunidad de jugadores recordará, el debut del juego en octubre de 2023 generó un considerable entusiasmo, impulsado por el éxito de su predecesor. Un tope inicial de 75,549 jugadores simultáneos en Steam evidenció el interés del público. Sin embargo, esta euforia se disipó rápidamente ante la aparición de fallos técnicos y la percepción generalizada de un producto incompleto. La recepción negativa se tradujo en una calificación de solo el 53% de valoraciones positivas en la plataforma, un duro golpe para el estudio desarrollador.