En una declaración que ya está generando reacciones en la industria del entretenimiento, en especial la gamer, el renombrado cineasta japonés de animación, Mamoru Oshii, ha lanzado una dura crítica contra la creciente influencia de la corrección política en la producción de contenido occidental.
El creativo, conocido mundialmente por su obra cumbre “Ghost in the Shell”, no se guardó su profundo rechazo hacia lo que percibe como una forma de censura insidiosa, que ha terminado por distorsionar los valores fundamentales del arte y el entretenimiento.

Una leyenda que no se guarda sus opiniones
Mamoru Oshii, una figura icónica cuyo nombre evoca obras maestras del anime que han marcado a generaciones enteras, como la visionaria “Ghost in the Shell” y la sombría “Jin-Roh: The Wolf Brigade”, ha mantenido a lo largo de su extensa trayectoria, que se extiende desde la década de los ochenta hasta la actualidad, una voz singular y a menudo provocadora.
Ahora, en una reciente entrevista concedida al medio Pia News (vía Niche Gamer), Oshii, una vez más, entregó su perspectiva incisiva, con la cual vuelve a encender la polémica en torno a un tema cada vez más relevante en el panorama cultural global.
Durante la entrevista, cuyo contenido íntegro se encuentra disponible a través de la aplicación de Pia News, Oshii no dudó en expresar su “fuerte aversión” hacia la corrección política, señalando que su impacto en el ámbito del entretenimiento, particularmente en los videojuegos producidos en Occidente, ha sido, en su opinión, profundamente perjudicial.
“La corrección política surgió como una forma de otorgar legitimidad a los sectores socialmente más vulnerables”, explicó Oshii, ofreciendo un contexto sobre el origen de esta tendencia y agregando que: “Eso, en sí mismo, no es algo negativo. En una sociedad madura, representa una responsabilidad inherente”.
“El problema emerge cuando ese punto de partida se transforma en una herramienta para invertir por completo el equilibrio de poder preexistente”, asegura.

“Los juegos occidentales son realmente terribles”
Alineado con lo anterior, Oshii argumenta que esta inversión de poder, ha tenido consecuencias palpables en diversos ámbitos, incluyendo la educación, el mercado laboral e incluso, de manera crucial para su crítica, la concepción y producción de contenidos creativos.
El cineasta comentó que “se les otorga prioridad para ingresar a las instituciones educativas y para acceder a oportunidades de empleo”, agregando que lo que resulta es aún más preocupante: “las empresas que supuestamente les brindan asesoramiento les cobran sumas exorbitantes en concepto de honorarios de consultoría”.
“En el caso específico de las compañías de videojuegos, estas llegan a desembolsar cientos de millones de yenes”, aseveró.
Sin embargo la crítica de Oshii no se limitó a señalar las dinámicas de poder y las implicaciones económicas, ya que profundizó en cómo esta tendencia ha afectado, en su opinión, uno de los pilares fundamentales del entretenimiento: la capacidad de generar admiración. Según cree, básicamente, “todo se fundamenta en la admiración, si se niega o se reprime la admiración, el entretenimiento pierde su razón de ser esencial”.

Y es que para finalizar, según sus palabras, en el pasado reciente, “incluso la simple expresión de que alguien era ‘hermoso’ era susceptible de ser catalogada como discriminatoria”.
“Los videojuegos occidentales son realmente terribles, políticamente correctos”, aseguró el cineasta.
Palabras que como indicamos, ya están generando comentarios y debate, con personas y en especial jugadores quienes están en contra, pero una gran mayoría diciendo que Oshii no está equivocado.
Desarrolladores de Japón alaban la calidad de los juegos de China, afirmando que su “escala de producción está en otro nivel”
La comunidad dentro de la industria de los videojuegos japonesa ha estado debatiendo recientemente sobre los juegos chinos, especialmente debido al éxito de títulos como Genshin Impact y el nuevo Arknights: Endfield.
Creadores de aquel país han expresado su asombro ante la creciente calidad de las producciones chinas, especialmente en el campo de la animación, y han señalado problemas estructurales dentro de la industria japonesa que podrían estar obstaculizando su capacidad para competir.
El punto de inflexión de esta discusión fue el video viral del esperado RPG de construcción de bases Arknights: Endfield. El clip que muestra el conjunto de movimientos de uno de los personajes del juego, Yvonne, dejó a los jugadores y desarrolladores japoneses atónitos por la fluidez de la animación y el nivel de detalle en la expresión del personaje.