Un ex desarrollador de BioWare reveló que Electronic Arts (EA) tenía la intención de transformar Dragon Age en una franquicia de mil millones de dólares desde 2016. Sin embargo, el reciente fracaso de Dragon Age: The Veilguard podría haber frustrado definitivamente las aspiraciones de la compañía para la saga, la cual además se esperaba se convirtiera en un juego como servicio.
En un reciente vídeo, Mark Darrah, ex director de Dragon Age, analizó la evolución de la franquicia a lo largo de tres décadas y destacó cómo, en 2016, EA impulsaba una estrategia para que sus principales títulos generaran ingresos multimillonarios.
“EA busca que las franquicias sean más grandes. Quieren franquicias de mil millones de dólares”, afirmó Darrah.
El plan para Dragon Age incluía el desarrollo continuo de nuevos títulos. Bajo el nombre en clave Joplin, la siguiente entrega de la saga estaba programada para lanzarse poco después de 2016, seguida de dos secuelas con una diferencia de 18 meses entre cada una.”¿Logró que Dragon Age se convirtiera en una franquicia de mil millones de dólares? Lo acercó más de lo que creen”, señaló Darrah.
Sin embargo, la estrategia de EA cambió con la creciente tendencia de los juegos como servicio (live-service). Este giro, sumado al desarrollo de Mass Effect: Andromeda y Anthem, llevó a la reasignación de recursos dentro de BioWare, afectando el equipo de Joplin y, en última instancia, el rumbo de la franquicia.
El fracaso de Dragon Age: The Veilguard se debe a la falta de un modelo de juego como servicio, según el Jefe de EA
Junto a las declaraciones de Mark Darrah, en una reciente conferencia financiera (vía PC Gamer), el CEO de Electronic Arts, Andrew Wilson, abordó el desempeño de Dragon Age: The Veilguard, sugiriendo que su falta de impacto en el mercado se debió, en parte, a no haber adoptado un enfoque de servicio en vivo.
Wilson destacó la importancia de conectar con las nuevas expectativas del público para alcanzar una audiencia más amplia. “Para expandirse más allá del público principal, los juegos deben responder directamente a las demandas cambiantes de los jugadores, quienes buscan cada vez más características de mundo compartido y una mayor interacción, además de narrativas de alta calidad en esta categoría tan apreciada. ‘Dragon Age’ tuvo un lanzamiento sólido y fue bien recibido por la crítica y quienes lo jugaron. Sin embargo, no logró resonar con una audiencia lo suficientemente amplia en un mercado altamente competitivo”, explicó el ejecutivo.
Además, dijo que The Veilguard estuvo originalmente concebido como un título de servicio en vivo, alineándose con la estrategia de EA en ese momento, cuando la compañía apostaba fuertemente por este modelo. Sin embargo, el fracaso de Anthem, tanto en términos críticos como comerciales, llevó a un replanteamiento del proyecto. Finalmente, el juego adoptó una estructura más tradicional, acorde con la identidad de la saga Dragon Age.
Para finalizar, parte de la comunidad cree que el futuro de Dragon Age es incierto, y lo que alguna vez fue una de las sagas más aclamadas de EA podría quedar en el limbo tras los recientes tropiezos. El fracaso de The Veilguard ha puesto en entredicho la viabilidad de la franquicia y ha generado dudas sobre la capacidad de EA para convertirla en una fuente de ingresos multimillonarios.