La distribuidora de videojuegos CI Games, la cual está detrás de títulos como Lords of the Fallen, ha desatado una ola de debate en la comunidad gamer, tras anunciar su decisión de no incorporar temas sociales ni políticos o relacionados con diversidad, equidad e inclusión (DEI) en sus futuros lanzamientos. Esto ya que según un directivo de aquel publisher, la inclusión de “agendas sociales o políticas” en los videojuegos, ha resultado en un rendimiento comercial inferior para muchos juegos lanzados recientemente.
La declaración, realizada por Ryan Hill, director global de marketing de la compañía durante una charla con inversores, ha puesto de manifiesto una división persistente en la industria sobre el papel de los videojuegos como medio de expresión cultural y su relación con las expectativas del público. Hill argumentó que la prioridad de CI Games es ofrecer “una experiencia de usuario excelente”, enfocándose en “temáticas y personajes atractivos diseñados específicamente para públicos centrales y adyacentes”, según recogió el medio Strefa Inwestorów (vía PC Gamer).
Como adelantamos, según cree, incluir estos temas en los proyectos ha terminado siendo un arma de doble filo que ha interferido en las ventas de varios lanzamientos de alto perfil en el último año, teniendo una correlación directa en sus fracasos comerciales. El ejecutivo dice que: “Si bien algunos videojuegos han aprovechado recientemente la oportunidad de incorporar agendas sociales o políticas en sus experiencias, está claro que muchos jugadores no aprecian esto. Como resultado, hemos visto cómo varios lanzamientos de alto perfil han tenido un rendimiento comercial inferior durante el último año”, declaró Hill.
“Nuestros juegos siempre serán desarrollados para maximizar el disfrute de los jugadores y el éxito comercial. Por ello, no integraremos ninguna agenda social o política en nuestras experiencias futuras, ya que hemos observado el alto riesgo que esto puede representar”, aseguró.
Sin embargo, esta justificación para evitar temas DEI, ha sido un punto central de la controversia entre los jugadores.
Una comunidad dividida por la decisión
Esta afirmación ha sido recibida con aprobación y algo de críticas por parte de la comunidad gamer, como por ejemplo en una publicación de Reddit donde se comparte la noticia. Numerosos usuarios han expresado su desacuerdo, cuestionando la validez de la correlación establecida por Hill, algunos argumentando que atribuir el bajo rendimiento comercial únicamente a la inclusión de temas sociales y políticos, simplifica una problemática mucho más compleja, ignorando otros factores como la calidad del juego o el marketing.
“Supongo que no volveré a comprar nada de esta editorial”, comenta uno de los que rechaza los comentarios de Hill.
Mientras otros jugadores celebran la decisión, diciendo: “¡Gracias! ¡Los juegos son para divertirse!” o comentando que: “Eso es bueno para ellos. Dei apesta. Sin embargo, lo más probable es que su próximo juego sea una exclusiva épica”.
Es así como al final, la postura de CI Games reabre el debate sobre la responsabilidad de las empresas desarrolladoras de videojuegos en la representación de la diversidad y la inclusión. Mientras algunas compañías han adoptado un enfoque proactivo en la incorporación de estos temas en sus narrativas, buscando reflejar la complejidad del mundo real y conectar con una audiencia diversa, otras, como CI Games, optan por un camino más conservador, priorizando, según sus argumentos, el éxito comercial y evitando potenciales controversias.
Elon Musk dice que la implementación forzada del DEI destruye el arte en los videojuegos: ‘¡Hagamos que los videojuegos vuelvan a ser geniales!’
Elon Musk, empresario multimillonario y dueño de Tesla y X (anteriormente Twitter), ha encendido la mecha de una polémica que lleva tiempo dividiendo a la industria de los videojuegos: el impacto de la Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI, por sus siglas en inglés) en el arte de los videojuegos. A través de una serie de publicaciones en X y otros medios, Musk afirmó que lo que él llama el “virus woke” está matando al arte dentro de los videojuegos, sugiriendo que la imposición forzada de la inclusividad altera la narrativa y socava la calidad creativa de los títulos.
El DEI ha ganado relevancia en los últimos años a medida que las compañías de videojuegos intentan incorporar personajes y temáticas más diversas en sus productos. Este movimiento busca reflejar una mayor representatividad en los juegos, abarcando desde raza y género hasta orientación sexual e identidades no binarias, sin embargo, la tendencia ha generado un fuerte debate entre los jugadores y desarrolladores, con detractores como Musk afirmando que la inclusión forzada distorsiona las historias y hace que los juegos se sientan “predicativos” o demasiado politizados.
