Desde 2016, un entusiasta de la electrónica de nick Glubux, ha logrado lo que muchos consideran una meta ambiciosa: la desconexión total de la red eléctrica convencional. Todo esto gracias a su proyecto mezcla de ingenio, sostenibilidad y tecnología, teniendo como base una idea aparentemente sencilla: reutilizar baterías de notebooks desechadas para suministrar energía a su hogar.
Glubux compartió su iniciativa en los foros de la plataforma Second-Life-Storage, revelando un proyecto que comenzó como un experimento y que tras ocho años de desarrollo, se ha transformado en un sistema robusto que no solo satisface las necesidades energéticas de su vivienda, sino que también alimenta dos vehículos eléctricos. “Empecé a recolectar y ya tengo más de 650 baterías”, escribió en 2016, dando a conocer los primeros pasos de su aventura. Número que continuó subiendo, el cual indicó que hace algunos años había llegado a las 1.000.
Su método, aunque conceptualmente simple, requiere una considerable labor práctica: desmantelar baterías usadas, analizar las celdas individualmente y reensamblarlas en bloques de mayor capacidad para su reutilización. Estas baterías se recargan mediante paneles solares estratégicamente ubicados en su propiedad.
El funcionamiento del sistema: un corazón en el jardín
Según cuenta en su post, el núcleo del sistema reside en una pequeña caseta situada en el jardín de su vivienda familiar donde almacena y gestiona las celdas recicladas. Los paneles solares capturan la energía solar y la convierten en electricidad, que se almacena en las baterías, mientras que dispositivos electrónicos adicionales controlan los procesos de carga y descarga, garantizando un uso eficiente y seguro de la energía.
En 2019, Glubux expandió su proyecto al adquirir un Tesla y un Nissan Leaf, ambos vehículos eléctricos, los cuales se cargan también con el sistema solar doméstico y, además, funcionan como un sistema de almacenamiento de energía adicional.
Además, cuenta que con el tiempo, el sistema ha experimentado un crecimiento significativo. Como adelantamos, según sus actualizaciones más o menos recientes, Glubux ha acumulado más de 1.000 baterías funcionales, distribuyendo la carga de manera uniforme para minimizar el desgaste prematuro. Esta estrategia le permite mantener su hogar operativo incluso durante periodos de nubosidad, cuando la generación solar se ve limitada.
Ocho años de resultados: Un hito sostenible
A finales de 2024, Glubux compartió un nuevo hito en el foro. Su sistema no solo continúa funcionando a la perfección, sino que ha incorporado paneles solares de mayor eficiencia. Además, destaca que, hasta la fecha, no ha tenido que reemplazar ni una sola celda de batería, lo que subraya la durabilidad y la sostenibilidad del proyecto.
“La energía para mi familia está asegurada”, afirma con orgullo. Su experiencia ha servido de inspiración para otros interesados en construir sistemas similares. En el foro, Glubux participa activamente respondiendo preguntas y ofreciendo consejos a aquellos que buscan replicar su modelo.
Foto compartida por Glubux: “Reemplacé mis viejos paneles solares por otros nuevos, 440W pico X 24, que es realmente más cómodo en esta época del año”
Un caso que para terminar, puede verse como ejemplo del potencial que ofrecen las soluciones creativas y sostenibles para transformar nuestras vidas. Su enfoque no solo fomenta el reciclaje y la reutilización de recursos, sino que también abre una vía hacia un futuro en el que la independencia energética esté al alcance de un mayor número de personas.
Le pidieron 50 mil dólares por solucionar su conexión, y como respuesta construyó su propia red de Internet: Ahora el gobierno le dio $2.6 MDD para expandirlo
Estoy seguro que muchos usuarios de internet de Chile o los países vecinos, han pensado alguna vez la “loca” idea de crear su propio servicio de internet, luego de sufrir constantemente cortes o bajas de velocidad en el que tienen contratado.Y aunque esto parezca algo bastante inusual y hasta un sueño para muchos, es lo que llevó a cabo un ciudadano estadounidense, quien estaba cansado de tener problemas con su Internet.
Se trata de Jared Mauch quiiien hace varios años tuvo muchos problemas de conectividad, pero por la zona donde vivia era muy pocas las posibilidades. De acuerdo a sus comentarios, acudió a la empresa Comcast para ver cuanto podría salir una mejora para el sector y el precio para extender la red hasta su hogar era de $50,000. Con esto decidió construir su propio servicio de Internet, el cual ha sido un éxito rotundo ya que luego de concretar su creación, su empresa fundada para llevar adelante esta idea, recibirá millones de dólares por parte del gobierno para expandirse.