Un reciente análisis ha generado alarma en la industria de los videojuegos y en especial en quienes aún son fieles a los juegos en formato físico, ya que todo el mercado podría enfrentar un cambio radical. Esto tras la reciente imposición de aranceles del 25% a productos importados de China y México por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. La medida, que busca afectar las relaciones comerciales con estos países, podría tener consecuencias drásticas, incluso con la posible desaparición por completo de los juegos distribuidos en discos.

Por si no estabas al tanto, te contamos que China y México desempeñan un papel clave en la fabricación de videojuegos, desde discos físicos hasta consolas. Con estos nuevos aranceles, los costos de producción podrían incrementarse significativamente, lo que llevaría a un encarecimiento de los productos y, en el peor de los casos, a la desaparición de los juegos en formato físico.
El analista de Circana, Mat Piscatella, advirtió a través de la red social Bluesky sobre el impacto que podría tener esta medida en la industria. Según Piscatella, el aumento de costos podría hacer inviable la producción de discos físicos, lo que obligaría a las empresas a apostar exclusivamente por los medios digitales.

A pesar del crecimiento del mercado digital, los videojuegos en formato físico siguen siendo una opción popular entre los consumidores. Muchos jugadores prefieren adquirir discos para conservar la propiedad del juego, evitar la dependencia de servidores en línea y, en algunos casos, por el valor de coleccionismo. Sin embargo, si los costos de producción y distribución continúan aumentando, estas preferencias podrían verse forzadas a cambiar.

Para terminar, no solo los videojuegos se verán afectados. Los aranceles también impactarán en la importación de consolas, piezas de PC y otros accesorios, lo que podría generar un aumento generalizado de precios en la industria tecnológica. De hecho, según expertos, esta situación podría llevar a un nuevo pico inflacionario en Estados Unidos para finales de este año.
Y si las políticas arancelarias continúan en esta línea, los precios podrían seguir aumentando y las futuras generaciones de consolas podrían salir al mercado con costos aún más elevados.
La PlayStation 5 Pro vende menos que la PS4 Pro en el mismo período, y Sony se niega a subir el precio de la PS5 debido a los aranceles impuestos por Donald Trump
A pesar de estos desafíos, la PlayStation 5 ha logrado superar a su principal competidor, Xbox, en términos de ventas, pero la política arancelaria podría alterar este panorama. Para mitigar el impacto de los nuevos aranceles impuestos, Sony ha implementado estrategias para evitar repercusiones negativas en el precio final para los consumidores. Entre las medidas adoptadas, la compañía ha duplicado sus cadenas de suministro y acumulado inventario en Estados Unidos.

Según el informe financiero del tercer trimestre del año fiscal 2024, Sony prevé que el impacto de estas tarifas sea limitado por el momento. No obstante, la compañía ha declarado que responderá “de manera flexible y rápida a los cambios en las circunstancias” para evitar aumentos en el precio de la PlayStation 5. Un estudio previo de la Consumer Technology Association advirtió que los aranceles podrían incrementar el costo de las consolas hasta en un 40%.
