A lo largo de los años, los sistemas de verificación captcha han evolucionado desde simples desafíos como descifrar letras distorsionadas hasta pruebas más complejas diseñadas para distinguir humanos de bots. Sin embargo, un proyecto reciente ha llevado esta idea al extremo, combinando la funcionalidad de un captcha con la intensidad de un videojuego.
Guillermo Rauch, CEO de Vercel, ha adaptado el clásico DOOM como un sistema de verificación donde los usuarios deben eliminar enemigos en el nivel más difícil del juego, Nightmare, para demostrar que no son máquinas.
Esta inusual versión de captcha convierte un trámite cotidiano en una prueba de habilidad y paciencia, ya que los usuarios deben utilizar las teclas de dirección para moverse y la barra espaciadora para disparar, enfrentándose a enemigos de movimientos rápidos y letales. Hasta que no derroten a los tres oponentes, el sistema no permitirá el acceso, negando su humanidad si fracasan.
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La captcha no tardó en volverse viral en comunidades como el subreddit Will it run DOOM?, donde los usuarios experimentan con formas inusuales de ejecutar el icónico juego. Comentarios como “Hoy me enteré de que soy un robot.” o estrategias sugeridas, como retroceder para atraer a los enemigos, reflejan tanto la frustración como el entusiasmo generado por este concepto.
En lo que respecta a lo técnico, esta adaptación utiliza tecnologías modernas como WebAssembly y SDL, integradas con la experiencia de Vercel en desarrollo web, para ofrecer una experiencia auténtica y funcional. Aunque la dificultad del desafío podría limitar su adopción generalizada, el concepto destaca como un ingenioso tributo al legado de DOOM.
Esta creación no solo refuerza la capacidad de DOOM para reinventarse, sino que también se suma a una larga lista de adaptaciones que incluyen ejecuciones en tarjetas de crédito y dispositivos médicos. Con proyectos como este, el clásico de id Software sigue demostrando su capacidad para desafiar expectativas y sorprender a generaciones de jugadores.
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