Un reciente estudio publicado por el Imperial College London sugiere que los videojuegos de mundo abierto podrían tener un impacto positivo en la salud mental de los jugadores, ayudándoles a aliviar preocupaciones cotidianas. Según el informe difundido por el medio Science Alert, la libertad y la inmersión que ofrecen estos títulos permiten a los jugadores desconectarse del estrés y fomentar un estado de bienestar.
Los juegos de mundo abierto, como The Legend of Zelda: Breath of the Wild, Grand Theft Auto V o Cyberpunk 2077, se caracterizan por sus vastos mapas interconectados, la ausencia de pantallas de carga frecuentes y la posibilidad de explorar sin restricciones. A diferencia de otros géneros con estructuras más lineales, estos juegos ofrecen múltiples opciones para avanzar en la trama principal, así como misiones secundarias que refuerzan la sensación de autonomía del jugador.
El estudio, liderado por Ailin Anto y su equipo del Departamento de Medicina del Imperial College London, incluyó encuestas a 630 estudiantes universitarios y entrevistas detalladas con 32 de ellos. Los resultados indicaron que muchos jugadores encontraban en los mundos abiertos una vía para desconectarse de sus preocupaciones, como problemas académicos o conflictos interpersonales, además, algunos participantes afirmaron que jugar les ayudaba a recuperarse emocionalmente tras exponerse a noticias negativas en redes sociales, disfrutando de aventuras que ofrecían una distracción gratificante.
Títulos como Breath of the Wild y su secuela, Tears of the Kingdom, fueron mencionados con frecuencia, destacándose por su diseño que permite a los jugadores explorar a su propio ritmo, resolver acertijos y disfrutar del progreso en el juego sin la presión de tiempos o tareas impuestas. Este enfoque, según el estudio, fomenta un sentido de logro y liberación emocional.
El análisis también señaló que la flexibilidad y la libertad de elección, características esenciales de los mundos abiertos, contribuyen a reducir el estrés. Muchos jugadores destacaron cómo estas experiencias les ayudaron a replantearse sus problemas, percibiéndolos como menos significativos al compararlos con los desafíos en los juegos.
Futuro del uso terapéutico de los videojuegos
El informe concluye que los juegos de mundo abierto podrían convertirse en herramientas valiosas para promover la relajación y el bienestar mental. Sin embargo, los investigadores enfatizan la necesidad de estudios adicionales para medir los efectos mediante métodos fisiológicos y observacionales, superando las limitaciones de los datos autorreportados.
La investigación también resalta la similitud con estudios previos que vinculan otros juegos, como PowerWash Simulator, con efectos positivos en la salud mental. Aunque no pertenece al género de mundo abierto, su diseño basado en tareas simples y el ritmo controlado por el jugador comparte elementos que contribuyen a la sensación de calma y satisfacción.
Esta investigación refuerza la idea de que los videojuegos, más allá del entretenimiento, pueden ofrecer beneficios terapéuticos. Su capacidad para desconectar a los jugadores del estrés cotidiano y brindarles un espacio para la exploración y la autorreflexión abre nuevas posibilidades en el uso de los videojuegos como herramientas de apoyo emocional y mental.
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