Las relaciones de los padres gamers con sus hijos siempre dejan historias fascinantes y algo entretenidas, como la de un jugador quien durante más de una década, tuvo el anhelo de compartir su pasión por World of Warcraft (WoW) con su hijo.
Sueño que vio cómo se volvió realidad, pero por tan sólo unos instantes, ya que el joven jugador fue expulsado del juego con una sanción permanente, desencadenando un inesperado y frustrante incidente.
El sueño gamer de un progenitor
La singular historia fue narrada por el propio jugador de nick DroopingFig a través de una publicación en Reddit, la cual rápidamente se viralizó entre la comunidad de jugadores del MMORPG de Blizzard en aquella plataforma.
En su relato, detalló cómo, tras trece largos años de paciente espera, las condiciones finalmente se alinearon, contando que su hijo había alcanzado la edad propicia para embarcarse en su propia aventura digital. Para la ocasión, un viejo PC fue rescatado del olvido, se creó una cuenta de Battle.net y se activó una suscripción mensual.
La estrategia inicial consistía en adentrarse en la Season of Discovery de WoW Classic, una versión del juego que evoca la esencia de sus primeras épocas, ideal para introducir a los neófitos en sus mecánicas fundamentales.
Y si el interés del joven perduraba, el siguiente paso sería explorar The War Within, la próxima gran expansión del aclamado título. No obstante, sus planes se vieron abruptamente interrumpidos antes de completar las misiones introductorias.
Desconcierto y frustración ante una sanción inesperada
Mientras el padre guiaba a su hijo a través de la zona inicial, la conexión del joven se cortó de manera repentina y una notificación apareció en la pantalla: la cuenta había sido suspendida de forma permanente por supuestas infracciones de los términos de uso de Blizzard, la desarrolladora del juego.
El golpe emocional fue considerable y DroopingFig aseguró que no había ocurrido ninguna actividad sospechosa, ya que no hubo intercambio de oro virtual ni de objetos entre cuentas, y apenas habían comenzado a explorar el mundo del juego. De hecho, el padre simplemente se había sentado junto a su hijo para ofrecerle orientación sobre los aspectos básicos del juego.
El intento de contactar al servicio de soporte técnico de Blizzard se tornó inicialmente infructuoso, ya que la cuenta suspendida inhabilitaba el proceso habitual de apelación. Tras una persistente búsqueda de alternativas, DroopingFig finalmente logró abrir un ticket de consulta.
Pero como ya ha sucedido en otros casos que también hemos reportado en Tarreo, la respuesta automática de la compañía confirmó la suspensión, pero omitió cualquier detalle sobre la causa específica del castigo.
El jugador dijo que estaba muy decepcionado de que la primera experiencia con el juego de su hijo haya terminado así, agregando: “Y sé que, si/cuando se resuelva esto, probablemente sus vacaciones de primavera habrán terminado y se habrá cerrado la ventana de oportunidad”.
“Llevo jugando a este juego casi 20 años y llevaba más de 13 esperando poder disfrutarlo con mi familia; esto ha sido lo peor que podía pasar”, dice dolido.
La comunidad gamer al rescate
Ante la ausencia de explicaciones claras por parte de Blizzard, la comunidad de World of Warcraft demostró su solidaridad. Decenas de usuarios respondieron al post original con preguntas, consejos prácticos e hipótesis variadas.
Entre ellas estaban que: ¿podría haber sido el nombre del personaje?, ¿algún software obsoleto en el viejo PC que activara los sistemas de seguridad?, ¿un error sistémico fortuito?. Y es que la experiencia ha demostrado que casos similares han encontrado resolución gracias a la presión ejercida por la comunidad y esta ocasión no fue la excepción.
Esto ya que días después del desconcertante incidente, DroopingFig actualizó su publicación con una noticia esperanzadora: el baneo había sido revocado y la cuenta de su hijo, restaurada. Sin embargo, las razones detrás de la sanción inicial permanecen envueltas en el misterio.
“Me alegro de que se haya solucionado, aunque estoy bastante frustrado con el proceso y todavía no sé qué lo causó o cómo podría haberlo evitado, pero me alegro de poder darle otra oportunidad”, escribió el padre.
Una historia que para cerrar, de nuevo demuestra lo pésimo que son los sistemas de moderación automatizada y la necesidad de implementar procesos de apelación más humanos y transparentes.
Especialmente cuando se trata de experiencias tan significativas como la compartida entre un padre y su hijo, ya que en concreto, se trataba de la construcción de un recuerdo invaluable que, por un instante, se vio amenazado por la sombra de una burocracia gamer.
Familia revela que World of Warcraft es su secreto para pasar tiempo juntos a pesar de la distancia: “¡Así evitamos las llamadas incómodas!”
En un mundo donde las videollamadas a menudo se sienten forzadas y las conversaciones telefónicas incómodas son la norma, World of Warcraft se ha convertido en un refugio para familias que buscan compartir tiempo genuino a pesar de la distancia.
A través de un hilo en Reddit, usuarios compartieron historias sobre cómo el clásico MMORPG de Blizzard sigue siendo un punto de encuentro emocional, incluso décadas después de haber comenzado sus aventuras en Azeroth.
Una de las historias más conmovedoras fue compartida por la usuaria RosyBijou, quien relató en un comentario en el hilo de Reddit cómo empezó a jugar WoW hace años solo para supervisar a su hijo adolescente en ese entonces, desconfiando del internet. Con el tiempo, el juego se transformó en una rutina familiar que perdura hasta hoy, cuando su hijo ya es adulto, casado y con hijos.
