La solución fue simple, Apple cambió el hardware del iPhone 4, moviendo su puerto MicroSIM entre algunos otros periféricos, pero el cambio más importante radica en que en el nuevo modelo, construido para Verizon se incluyen cuatro separaciones entre la antena y el resto de los componentes del teléfono en vez de las tres que se encontraban en los primeros modelos.
Eso parece solucionar el problema conocido como Death Grip (agarre de la muerte), con el que el teléfono perdía la señal si se sujetaba de cierta forma, o como Apple lo llamaba de la forma incorrecta, ocasionando que se perdieran llamadas fácilmente.
Según Gizmodo, Apple comentó que los cambios fueron realizados para un mejor funcionamiento de la red CDMA de Verizon,; pero suena muy lógico que la compañía haya aprovechado la oportunidad para resolver los problemas de la antena del iPhone 4.
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