De acuerdo con las cifras arrojadas por la NPD, el desempeño de la controvertida portátil autoestereoscópica de Nintendo, el 3DS, mejoró sustancialmente a partir del recorte de precio que experimentó a mediados de agosto, no obstante, las acciones de la gran N se desplomaron 2.3 puntos porcentuales en la bolsa de valores de Osaka.
El anterior es el peor traspié bursátil de la compañía en las últimas dos semanas y, de acuerdo con diversas fuentes, responde al nerviosismo de los inversionistas, quienes consideran que los números no han mejorado lo suficiente como para alcanzar la cifra proyectada de 16 millones de sistemas 3DS para finales de marzo de 2012. Hasta el momento, la portátil ha despachado alrededor de 3 millones de unidades.
Inexplicablemente, a lo largo de los últimos siete días, sólo se han registrado 55 mil unidades despachadas en Japón, 74% menos ventas de las que se lograron durante la semana del recorte; un indicador de que quizá el abaratamiento no bastó para proyectar la recaudación de aquí a fin de año.
Para Michael Pachter, el analista más importante en la escena del entretenimiento electrónico, Nintendo ya sólo podrá aspirar a dos tercios del éxito en consolas y portátiles que logró en el pasado, advirtiendo que la gran N tiene que ajustar sus expectativas en un mundo cada vez más dominado por teléfonos inteligentes y tabletas.
Ante este escenario, la última esperanza de Satoru Iwata, presidente de Nintendo, es que Super Mario 3DLand y Mario Kart 7, a lanzarse ambos durante los dos últimos meses del año, tengan un éxito inusitado que impulse la demanda del 3DS.
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