La reinvención de Kid Icarus gozó de excelente recepción por parte de la audiencia, pero al margen de las innovaciones, estuvo lejos de alcanzar la perfección y una de las circunstancias que más afectaron la calidad del producto final, fue un control incómodo que en opinión de una gran parte de la audiencia, se hubiera evitado de permitir el uso del Circle Pad Pro. Según Masahiro Sakurai, director de Uprising, esta posibilidad era técnicamente imposible, y en respuesta a los quejumbrosos dice que si las manos se cansan o duelen por jugar, es porque se está aplicando demasiada fuerza.
El también director de Super Smash Bros. expresa que agregar dos esquemas de control tan distintos, arriesgaba con dejar un multijugador sumamente desequilibrado, ya que el stylus permite apuntar considerablemente más rápido que con el Circle Pad, además cree que todo juego necesita ofrecer nuevas experiencias y características estimulantes a descubrir; de haberse implementado controles tradicionales, se habría cercenado el potencial de la mecánica.
Volviendo al asunto de las protestas, Sakurai da una solución al problema: Trata de relajarte e intenta darle ritmo al control. Posiciona el lápiz al centro de la pantalla táctil, y cuando estés haciendo trazos, imita el movimiento de escobazos, mientras sacas el stylus ligeramente de la pantalla, y detente.
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