Después de que Nintendo mostrara desinterés por introducir The Last Story en América, los entusiastas del RPG japonés iniciaron una cruzada para convencer a los ejecutivos de la casa de Mario de exportar el juego en nuestro continente, y no pasó mucho tiempo para que XSEED anunciara que se haría cargo de la distribución. Sin embargo, contrario a lo que parecía una respuesta oportuna de la industria al clamor de la audiencia, resultó ser un movimiento meramente corporativo.
De acuerdo al director de distribución Ken Berry, a XSEED le llamó la atención The Last Story durante un Tokyo Game Show, y fue ahí donde comenzaron las negociaciones con la Gran N. Nintendo tiene sus propias reglas, mientras nosotros tenemos ciertos requerimientos hacía los juegos que vamos a importar a América. Curiosamente, The Last Story cumplía con todos nuestros requisitos, y el plan que teníamos se ajustaba a las necesidades de Nintendo, cuenta el ejecutivo. Lo desconcertante es que según Berry, ningún otro distribuidor se había interesado en el proyecto, bajo el entendido de que si los fabricantes del Wii no habían tenido intención en exportarlo ellos mismos, era probable que no valiera la pena. La revelación del directivo es que los fans no tuvieron nada que ver, en realidad sólo fue una casualidad de conveniencia para dos empresas.
Al final, el activismo de los fans podrá no haber sido la motivación, pero el resultado fue el mismo, dado que The Last Story llegará a nuestro continente en verano.
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