Aunque durante la ventana de lanzamiento el precio de las consolas next-gen será un factor importante por considerar, a la larga, lo decisivo será su oferta de entretenimiento; esto de acuerdo con Jesse Divnich, vicepresidente de la firma de análisis EEDAR.
Cabe recordar que el PlayStation 4 saldrá a la venta con un precio de $399 USD, mientras que el Xbox One costará $499 USD.
"El precio inicial es crucial para generar inercia. Históricamente, la consola más barata ha sido capaz de ganar una ventaja inicial.", explicó Divnich. "A la larga (2016 o más allá), esperamos que el precio tenga menos peso en el proceso de decisión del consumidor. Para 2016, veremos a los consumidores darle mayor peso al valor real de la oferta de las consolas, como su librería de software, la calidad de sus juegos exclusivos y el costo/beneficio de sus opciones de entretenimiento.", añadió.
Divnich rechazó que los juegos atrasados fuesen a impactar en el rendimiento de alguna de las plataformas, pues los consumidores son capaces de ver más allá de la ventana de lanzamiento. También pronosticó que la suscripción Gold a Xbox LIVE y PlayStation Plus se convertirían en el as bajo la manga para cualquiera de las 2 compañías que empezara a perder terreno, siendo capaces incluso de sacrificar dinero con dichos servicios con el fin de emparejar la competencia.
Se espera que para fin de año, ambos, tanto Xbox One como PlayStation 4 hayan movido 3 millones de unidades, aunque a la larga, también se espera que la consola de Sony sea la ganadora.
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