Jugadores de Nueva York que organizaban un torneo en vivo de Killer Instinct recibieron una desagradable sorpresa durante la transmisión en vivo de la competencia: a pesar de estar fuera de línea, el sistema DRM de la consola se activó y exigió verificar la propiedad del juego ante miles de espectadores, lo que llevó a retrasar la competencia para conectar Xbox One a Internet para que la consola llevara a cabo la verificación sorpresa.
El dueño de la consola se declaró sorprendido de que la misma exigiera dicha verificación, ya que casi nunca ocurre si la consola no está conectada a Internet. El incidente puede ser visto en el canal Twitch de la asociación que llevaba a cabo el torneo.
El problema podría llevar a organizadores de competencias de juegos de pelea a considerar otros títulos mientras los esquemas DRM de Microsoft sigan siendo confusos, lo cual podría intervenir con el deseo de Double Helix de que el nuevo Killer Instinct sea tomado en serio como juego de campeonato.
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