Como parte del paquete de propuestas presentadas hoy por el presidente Barack Obama para mitigar el repunte de violencia que se vive en su país, se contempla destinar $10 MDD a la conducción de nuevos estudios que arrojen luz sobre la relación entre videojuegos, imágenes mediáticas y violencia.
Al margen de lo anterior, la Casa Blanca puso poco énfasis en la salud mental y los medios en su compilación de recomendaciones, aunque sí demandó que la industria del entretenimiento en general les dé más información a los padres de familia.
Las industrias del videojuego y el entretenimiento tienen la responsabilidad de dar a los padres herramientas y opciones sobre las películas y los programas que sus hijos ven y los juegos que sus niños juegan, explicó la Casa Blanca.
Todo esto viene como resultado del tiroteo que tuvo lugar en una escuela primaria de Connecticut en diciembre pasado y que avivó el debate sobre los efectos de la violencia mediática en los jóvenes.
Cabe acotar que la Asociación de Consumidores de Entretenimiento pidió al vicepresidente Joe Biden hace algunos días que no culpara a los videojuegos del tiroteo y que se abstuviera de proponer más estudios, pues los realizados hasta la fecha no habían arrojado resultados concluyentes.
La mayor parte de las 23 acciones ejecutivas planteadas por Obama y su equipo se enfoca en el control de las armas de fuego, pero a la luz de lo expuesto en esta nota, queda claro que la Casa Blanca no está plenamente convencida de que los videojuegos estén exentos de culpa.
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