Ante las bajas ventas de la consola de última generación de Microsoft en Japón, la compañía decidió hacer un cambio en sus mandos regionales. Así, Takashi Sensui dejó la jefatura de Xbox en aquel país en manos de Takahasi Minami, quien antes colaboró durante 25 años con Sony. Sensui no dejará su trabajo por completo, pues será ubicado en un nuevo puesto en las oficinas centrales de Estados Unidos.
La historia del sistema Xbox en Japón es difícil debido a que los jugadores de ese país nunca han tenido gran interés por la consola de Microsoft. Las escasas ventas de Xbox One en el país del sol naciente no son muy diferentes a las del Xbox 360 o el Xbox original en sus primeros años de salida.
Según los reportes, sólo se han vendido 38,461 Xbox One desde su lanzamiento Japón. Esto significa incluso un peor inicio comparado con el de Xbox 360, el cual vendió el doble de esa cantidad en 2005, durante los primeros días de su arribo a ese país.
Anteriormente, Phil Spencer reconoció que luchar por un mejor lugar en el mercado japonés es un gran reto para Microsoft. El Xbox 360 vendió en total, a principios de este año, 1.6 millones de unidades, mientras que la primera consola no llegó siquiera al medio millón. Estos números distan mucho de los de Sony o Nintendo en el país nipón. ¿Cuál crees que sea la estrategia que Microsoft deba tomar para mejorar su posición en ese importante país para la industria de los videojuegos?
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