Hoy, mediante el sitio web de El Mercurio fue publicada una pieza escrita por Cristián Warnken, escritor y poeta además de ser un columnista del diario.
Esta columna escrita en el sitio web continúa detallando cómo la nueva generación de jugadores pareciera haber salido de una especie de madriguera y además recalca que la generación se les llama homo-pokémon y que básicamente somos huérfanos de una era perdida, donde los aparatos digitales actúan como guías de la vida. Las respuestas a esta columna no se hicieron esperar.
El sitio web De Primera Fuente escribió una carta respondiendo a los dichos de este escritor con una familia que en la pasada Festigame 2015 sus hijas (Emilia y Sofía) fueron haciendo cosplay como personajes de Pokémon, apropiadamente llamados “Pokéfamilia” como sobrenombre.
En la carta de respuesta, podemos ver cómo Daniela, la madre de sus dos hijas defiende el acto de ir atrapando Pokémon virtuales en nuestros dispositivos móviles, citando que “Pokemon Go es una aplicación que se vale de la realidad aumentada para dar la oportunidad a sus usuarios de salir, divertirse y empatizar en espacios públicos de alto valor paisajístico y patrimonial con el uso de la tecnología que cualquiera puede obtener: un GPS en un teléfono de mediano desarrollo tecnológico más una conexión a internet.” Básicamente, cómo una herramienta tecnológica puede convertirse en una especie de unión para desconocidos y que cómo los “ñoños” según dice la carta están empezando a tener más importancia que antes.
Todo esto deja al descubierto una fuerte desconexión que quizá lleve generaciones metidas entremedio, que va más allá del simple acto de deslizar el dedo para atrapar a ese Pikachu para luego entrenarlo. Lo que se sabe es que la columna seguirá dejando fuertes opiniones en el resto de los días que vienen.
¿Acaso Pokémon Go es una poderosa herramienta para promover un estilo de vida saludable y divertido, que hasta tiene el potencial de ser utilizado como rehabilitación? ¿O bien es un peligro inminente que nos muestra los problemas que podemos correr día a día? O la pregunta que varias personas ajenas al medio se deben estar haciendo: Es un juego ¿A quien le importa todo esto?
Sea como sea, la fiebre de Pokémon tiene para harto rato más, y ya con exitosas juntas que se han hecho anteriormente, nos muestra que las personas están más que dispuestas a socializar con otros, ya sea para un fin común o bien una simple junta gracias a este videojuego.
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