Gobierno de México declara a Free Fire como un peligro y entrega 10 recomendaciones para quienes lo juegan

Hace algunas semanas te contamos cómo los cárteles mexicanos comenzaron a utilizar juegos como GTA o Call of Duty para reclutar nuevos sicarios y en una situación similar, tres menores fueron secuestrados luego de haber sido contactados en un grupo de redes sociales del videojuego Free Fire.

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Esto ha encendido definitivamente las alarmas en el país del norte, ya no solo bajo las típicas y conocidos argumentos añejos acerca de los videojuegos, sino que marca un peligro real para miles de niños y adolescentes mexicanos que socializan a través de sus videojuegos, como también en foros o grupos de Facebook de éstos.

Y es tal el problema, que el propio Gobierno de México, ha presentado un 10 consejos para los padres y gamers menores de edad, presentado por el propio presidente Andrés Manuel López Obrador.

“Desde luego, somos libres. Prohibido prohibir. Lo mejor de todo es autolimitarnos, que todos actuemos de manera responsable y sí es importante la información y tenemos nosotros la obligación de informar para que cada quien actúe con absoluta libertad”, indicó el mandatario.

Las 10 recomendaciones entregadas a los padres y menores mexicanos por el gobierno, son los siguientes:

- No jugar ni chatear con desconocidos
- Establecer horarios de juego
- No utilizar cuentas de correo electrónico personal. Crear una especial para tal fin.
- No proporcionar datos personales, telefónicos ni bancarios.
- No utilizar micrófonos ni cámaras.
- No dar a conocer su ubicación
- Reportar cuentas agresivas o sospechosas
- Mantener configuración de seguridad para niños, también conocido como control parental
- Jugar bajo la supervisión de adultos
- Si se detectan conductas o amenazas, se puede reportar al 088

No es la primera vez que el gobierno de México realiza acciones o comentarios acerca del tema, ya que anteriormente , el propio presidente Andrés Manuel López Obrador acusó a los videojuegos de fomentar la violencia y el racismo.