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Ya han pasado siete meses desde el inicio de la guerra generada por la invasión de Rusia a Ucrania, la cual sigue creando bloqueos económicos de grandes empresas internacionales a Rusia, como también conflictos generados por el propio presidente de ese país, Vladimir Putin.
El más reciente de ellos estaría ligado a Elon Musk y Starlink, su sistema de satélites detrás de su servicio de Internet, los cuales el gobierno ruso asegura que podrían ser objetivos militares legítimos a modo de represalias.
Durante las actividades de un Grupo de trabajo de composición abierta sobre la reducción de las amenazas espaciales de varios países dentro de las Naciones Unidades, Konstantin Vorontsov quien es jefe de la delegación rusa y exdirector adjunto interino del Departamento del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, indicó que: “Quisiéramos subrayar una tendencia extremadamente peligrosa que va más allá del uso inocuo de las tecnologías del espacio ultraterrestre y que se ha puesto de manifiesto durante los acontecimientos en Ucrania”.
“A saber, el uso por los Estados Unidos y sus aliados de los elementos de la infraestructura civil, incluida la comercial, en el espacio ultraterrestre con fines militares. Parece que nuestros colegas no se dan cuenta de que tales acciones constituyen de hecho una participación indirecta en conflictos militares. La infraestructura casi civil puede convertirse en un objetivo legítimo para las represalias”, indicó el delegado.
Dichos que apuntan directamente a Starlink de Elon Musk, quienes han prestado su servicio de Internet Satelital a Ucrania luego de que Rusia cortara las redes de banda ancha en el invadido país.
Es por esto que un ataque a sus satélites es altamente posible y ahora confirmado por la propia Rusia mediante los dichos de Vorontsov quien agregó que: “Las acciones de los países occidentales ponen en peligro innecesariamente la sostenibilidad de las actividades espaciales pacíficas, así como numerosos procesos sociales y económicos en la Tierra que afectan el bienestar de las personas, en particular a los países en desarrollo.
“Como mínimo, este uso provocador de satélites civiles es cuestionable en virtud del Tratado del Espacio Ultraterrestre, que prevé el uso exclusivamente pacífico del espacio ultraterrestre, y debe ser condenado enérgicamente por la comunidad internacional”, aseguró.
Cabe destacar que Rusia ha sido el único país que ha realizado pruebas de misiles antisatélites durante noviembre de 2021, lo cual generó una condena internacional ante el peligro de derribar estos aparatos, los cuales crean escombros que se mantienen en órbita alrededor de la tierra por más de cinco años.
Condena que seguramente volverá a generarse con estos dichos de parte del gobierno Ruso y quizás, otro tipo de consecuencias si es que se llegaran a atacar los satélites de Starlink u otras empresas como Planet, Maxar y BlackSky.
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