Productor de Blizzard revela que han renunciado tantos trabajadores que no podrán sacar todos los juegos planeados

Blizzard llevaba una etapa de buenas noticias desde la pandemia hasta ahora. De partida, la compra de Microsoft que considera a toda la fusión de Activision-Blizzard está avanzando de forma positiva; por otro lado, su lanzamiento más esperado, Diablo IV, está llamando la atención en internet y lleva resultados muy positivos en desarrollo y expectativas de los jugadores. Sin embargo, todo este buen desarrollo ocultaba los problemas con los trabajadores de la empresa que, desde el regreso a la presencialidad, no dejan de renunciar por la obligación de volver a las oficinas.

La compañía ya llevaba un tiempo con problemas respecto a la toxicidad existente entre los trabajadores, lo que llevó a la renuncia de uno de los gerentes de Blizzard en enero, luego de tener una disputa en base a los sistemas de evaluación de la empresa que obligaban a poner calificaciones bajas a trabajadores por ‘cumplir una cuota’. Ahora, el problema viene con la obligación a regresar a las oficinas, algo que no les ha gustado a varios trabajadores, que decidieron renunciar. Esta situación fue revelada por el productor Adam “Glaxigrav” en su Twitter, demostrando molestia por perder a tantos buenos profesionales, mientras la compañía oculta esta información y no escucha las necesidades de sus trabajadores

“Hablando en voz alta porque he perdido a *otra* persona más esta semana. Blizzard está perdiendo un talento increíble porque alguien en el poder no escucha a los directores de juegos que crean sus productos. DE&I (área de Diversidad, Equidad e Inclusión) también significa diversidad de pensamiento, especialmente cuando está respaldado por datos y finanzas”. Menciona el productor.

Adam no es el único que mantiene esta opinión, sino varios trabajadores más de Blizzard. Allison Steele, diseñadora Senior de Warcraft, comparte la visión en contra del regreso obligatorio a las oficinas, describiendo a la política como “terrible, miope y autodestructiva”. La preocupación de tener a un equipo en desacuerdo con los dueños de la empresa es demasiado grave, ya que Adam menciona que han sido tantos los desertores, que ya están creando planes de crisis sobre qué juegos pueden continuar en desarrollo y qué otros proyectos deben ser detenidos.

Los trabajadores de Blizzard buscan volver a trabajar en buenas experiencias para los jugadores, ejemplificadas por Adam como “volver a hacer mejores ‘Dragonflights’” haciendo referencia a la expansión de World of Warcraft que tuvo buena recepción. Pero mientras los líderes de la compañía no escuchen a sus trabajadores, seguirán en una crisis silenciosa y oculta bajo el manto del desarrollo exitoso de Diablo IV.

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