El 21 de agosto, durante la Conferencia de Desarrollo de Entretenimiento por Computadora (CEDEC) en Japón, ingenieros de Sony Interactive Entertainment revelaron sus avances en la creación de un sistema automatizado de pruebas de control de calidad (QA), el cual utiliza aprendizaje automático para simular el comportamiento de los jugadores humanos.
Este sistema de pruebas automatizadas no se enfoca directamente en el desarrollo de videojuegos para identificar errores, sino que está destinado a los sistemas internos de la PS5, como la interfaz Home y el Centro de Control. El software de la PS5 incluye funciones relacionadas con la experiencia de juego y la progresión dentro de los juegos (un ejemplo claro son las tarjetas de actividad), las cuales requieren ser probadas a través del juego real.
Las pruebas de QA manuales solo se pueden llevar a cabo un número limitado de veces durante un proyecto, informó un reporte de informó 4Gamer) lo que significa que, dependiendo del momento en que surja un error, este podría ser detectado justo antes del lanzamiento, lo que potencialmente afectaría los planes, según explicó un ingeniero de Sony. Por otro lado, la automatización de las pruebas permitiría realizarlas diariamente, facilitando la detección temprana de errores y brindando a los desarrolladores la oportunidad de corregirlos antes de que queden registrados en el código fuente del proyecto.
La solución de Sony a este desafío fue desarrollar un sistema de juego automático que incorpora inteligencia artificial (IA). Este sistema es operado por un ingeniero desde una PC y recibe datos de la pantalla de la PS5. Con base en los datos del juego, el sistema determina y envía comandos a la PS5, es decir, juega el juego de manera autónoma.
El sistema se compone de dos "agentes": un agente de reproducción y un agente de imitación. El agente de reproducción se encarga de replicar sesiones de juego previamente grabadas y se utiliza principalmente para la navegación por menús y para escenas del juego que progresan de manera predeterminada sin variables aleatorias. Por otro lado, el agente de imitación es un modelo de IA que ha aprendido a jugar como un ser humano mediante un tipo de aprendizaje automático conocido como aprendizaje por imitación. El agente de imitación reproduce patrones de comportamiento basados en los datos de muestra con los que fue entrenado, es decir, imita el juego humano. Esto le permite jugar en tiempo real, incluso cuando hay factores aleatorios presentes.
Durante el proceso de prueba, el sistema de juego automático de Sony alterna entre estos dos agentes y para determinar cuándo es necesario cambiar del agente de reproducción al agente de imitación, el sistema utiliza funciones de reconocimiento de escenas y coincidencia de plantillas para verificar si una escena del juego coincide con los datos preparados previamente.
Una herramienta que seguro pondrá algo incómodos a quienes no ven con buenos ojos a la Inteligencia Artificial y su uso reemplazando a humanos, tecnología que irrumpe con cada vez más fuerza en la industria del gaming.
Neuralink alcanza un nuevo hito: un paciente juega a Counter-Strike y diseña en 3D solo con su mente
En un avance sin precedentes en la interfaz cerebro-computadora, Neuralink, la empresa de neurotecnología de Elon Musk, ha anunciado que su segundo paciente humano ha logrado controlar un videojuego y un software de diseño 3D utilizando únicamente su mente.
Alex, un joven estadounidense con una lesión en la médula espinal, recibió un implante cerebral de Neuralink hace varias semanas. Según los últimos datos proporcionados por la compañía, los 400 electrodos del dispositivo están funcionando de manera óptima, permitiendo a Alex interactuar con dispositivos digitales de una forma completamente nueva. “Correr es muy divertido porque puedo mirar de un lado a otro sin necesidad de mover el Quadstick de un lado a otro... Pienso en dónde quiero mirar y el Quadstick se mueve en esa dirección. Es una locura”, expresó Alex, describiendo su experiencia al jugar al popular videojuego Counter-Strike 2.
Gracias a la combinación del implante Neuralink y su dispositivo de control bucal Quadstick, Alex ahora puede moverse y apuntar simultáneamente dentro del juego, lo que le proporciona una experiencia de juego mucho más intuitiva y natural. Además, ha utilizado el implante para diseñar objetos en 3D, demostrando la versatilidad de esta tecnología. Neuralink está trabajando incansablemente para expandir las capacidades de su interfaz cerebral. A largo plazo, la compañía aspira a decodificar múltiples intenciones de movimiento simultáneo y reconocer patrones de escritura a mano, lo que permitiría a los pacientes comunicarse y realizar tareas de forma más rápida y eficiente.
“Este es un paso monumental en nuestro objetivo de restaurar la independencia a las personas con discapacidades. Estamos emocionados por el progreso que hemos logrado y esperamos seguir innovando en este campo”, afirmó un portavoz de Neuralink.
El éxito de Neuralink en la implantación de chips cerebrales en humanos abre un mundo de posibilidades para el futuro de la neurotecnología. Desde el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas hasta la mejora de las capacidades cognitivas, las aplicaciones potenciales de esta tecnología son vastas y emocionantes. Sin embargo, también plantea importantes interrogantes éticos y sociales. A medida que la interfaz cerebro-computadora se vuelve más sofisticada, es crucial establecer normas y regulaciones claras para garantizar su uso responsable y equitativo.
La compañía planea ampliar sus ensayos clínicos en los próximos meses, con el objetivo de demostrar la seguridad y eficacia de su tecnología en un grupo más amplio de pacientes. A medida que Neuralink avanza hacia la comercialización de su producto, la industria de la neurotecnología se encuentra en un punto de inflexión, y el mundo está atento a los próximos desarrollos.
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