En 2019, el fenómeno mundial de Fortnite alcanzaba su punto más alto, revolucionando la industria de los videojuegos y abriendo un lucrativo mundo para los jugadores más habilidosos. Fue en este contexto que Anne Fish, una madre soltera del Reino Unido, tomó una decisión poco convencional y sumamente arriesgada: sacar a su hijo Benjy David Fish, entonces de 15 años, de la escuela para que pudiera dedicarse completamente a los esports.
Hoy, Benjy, conocido mundialmente como benjyfishy, ha recorrido un camino lleno de éxitos, fracasos y reinvenciones que lo han convertido en un ejemplo de resiliencia en el competitivo mundo de los videojuegos.
Ya desde sus primeros años, Benjy mostraba habilidades excepcionales en los videojuegos, ya que antes de dedicarse a Fortnite, había jugado títulos como Call of Duty, Halo y Counter-Strike, acumulando experiencia y mejorando sus reflejos y estrategia. Su amor por los videojuegos, inspirado por su hermano mayor, Charles, y consolidado por su madre, quien le regaló su primer ordenador portátil a los 9 años, hizo explotar su talento a los 14 años, ganando su primer torneo importante junto con el jugador noruego MrSavage, llevándose a casa 10,000 dólares en un evento organizado por el streamer alemán MontanaBlack, marcando el inicio de lo que sería una vertiginosa carrera en los esports.
En 2019, con solo 15 años, Benjy logró clasificarse para la Copa Mundial de Fortnite, un logro que garantizaba un premio mínimo de 50,000 dólares, incluso sin importar su desempeño en la competición. Ese mismo año, sus ganancias totales en premios superaron los 390,000 dólares, consolidándose como uno de los jugadores más prometedores de la escena, aumentando además su popularidad en Twitch, alcanzando un promedio de 24.000 espectadores diarios, lo que lo convirtió en una estrella tanto en el ámbito competitivo como en el de la creación de contenido.
Sin embargo, este éxito no fue sencillo. Benjy jugaba principalmente por las noches con amigos en Estados Unidos, lo que lo dejaba agotado durante el día y afectaba su rendimiento escolar, por lo que su madre, consciente de su talento y potencial, decidió retirarlo de la escuela para educarlo en casa, adaptando el plan de estudios a su exigente horario de entrenamientos y competiciones. Aunque esta decisión generó críticas, también permitió que Benjy se concentrara completamente en su carrera.
Lamentablemente y a pesar de su prometedor inicio, la situación en los esports de Fortnite comenzó a cambiar en 2021, debido a que los premios de los torneos disminuyeron drásticamente, y los eventos presenciales fueron cancelados debido a la pandemia. Ese año, Benjy ganó solo 29,500 dólares en premios, una caída significativa en comparación con sus ingresos anteriores y para 2022, la situación empeoró, donde sus ganancias se redujeron a poco más de 3,000 dólares.
Con 18 años, tomó una decisión audaz: abandonar Fortnite y dedicarse a Valorant, el shooter táctico de Riot Games, enfrentándose al reto de reconstruir su carrera en un nuevo juego. Aunque los primeros años fueron difíciles, con premios modestos y una caída en sus números de audiencia, su perseverancia finalmente dio frutos en 2024.
Este año, Benjy encontró su lugar en el equipo Heretics, logrando subcampeonatos en tres torneos importantes de Valorant y acumulando 128,000 dolares en premios, su mejor desempeño desde los días dorados de Fortnite. Su canal de Twitch, aunque más pequeño que en el pasado, muestra signos de recuperación, mientras su madre, Anne, se ha convertido en una figura destacada en el mundo de los esports, trabajando como asesora y hasta contando con un paquete de skins en Fortnite.
Hoy, Benjyfishy se consolida como un ejemplo de resiliencia en los esports, navegando con éxito las transiciones entre juegos y enfrentando los desafíos de una industria en constante cambio. Aunque ya no es el adolescente que dominaba las partidas de Fortnite, su pasión por los videojuegos sigue siendo su motor, llevándolo a nuevos horizontes en el competitivo mundo de Valorant.
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