El impacto de Black Myth: Wukong en la industria de los videojuegos ha sido innegable, ya que este título no solo ha roto récords de ventas con más de 10 millones de copias vendidas, sino que también ha demostrado la capacidad de los estudios orientales para redefinir los estándares del desarrollo de videojuegos. Sin embargo, la reciente edición de los Game Awards 2024, donde el juego buscaba hacer historia como el primer título chino en ganar el premio a Juego del Año, estuvo marcada por una controversia que, para muchos, fue demasiado oportuna como para ser coincidencia.
En agosto de 2024, meses antes de la celebración de los premios, resurgieron en los titulares de la prensa occidental antiguas acusaciones contra el estudio Game Science. Estas denuncias, relacionadas con presuntas prácticas sexistas ocurridas en 2021, habían sido pasadas por alto durante años por los mismos medios que ahora decidieron convertirlas en noticia de primera plana. Lo más curioso es que estos publicadores también actuaron como jueces en los Game Awards, lo que genera cuestionamientos sobre posibles conflictos de interés y parcialidad en sus decisiones.
El resurgimiento de estas acusaciones en un momento tan crítico para Black Myth: Wukong ha sido por muchos como una maniobra calculada, ya que, además, los reportes no introdujeron nuevos elementos ni pruebas recientes, sino que se basaron en capturas de pantalla y publicaciones en redes sociales chinas de hace tres años. A pesar de ello, fueron presentados como revelaciones impactantes y urgentes, sin mencionar su antigüedad o el contexto cultural que podría influir en su interpretación.
Este enfoque generó una nube de controversia que empañó la reputación del juego durante la temporada de premios. Cada artículo y exposición contribuyó a lo que algunos describieron como una estrategia diseñada para debilitar la percepción pública del juego y, posiblemente, influir en las decisiones de los jueces.
Un doble estándar evidente
Lo que hace que este caso sea aún más sospechoso es la falta de una respuesta similar ante situaciones análogas en estudios occidentales. Mientras que otras empresas han enfrentado controversias sin que estas afecten de manera notable su recepción en premiaciones, Game Science se convirtió en blanco de una crítica intensa y persistente.
Además, el comportamiento de los medios después de los Game Awards reforzó esta percepción de parcialidad, ya que cuando el CEO de Game Science, Feng Ji, publicó una reflexión en Weibo tras la premiación, muchos medios occidentales ofrecieron traducciones incompletas y descontextualizadas. Aunque su mensaje incluía un agradecimiento por los premios recibidos, como Mejor Juego de Acción y la elección de los jugadores, así como una afirmación de su compromiso con el futuro del desarrollo de videojuegos chinos, las traducciones se centraron en frases que podían interpretarse como quejas o resentimientos.
A pesar de no haber ganado el premio a Juego del Año, Black Myth: Wukong ha consolidado su legado con una base de jugadores que continúa creciendo y manteniendo récords de participación. Para muchos, esto refuerza la idea de que los premios son solo una parte de la ecuación y que el verdadero juez siempre será la opinión de los jugadores.
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