En los foros y comunidades de Baldur’s Gate 3, el nombre “Harvard Willoughby (Nature’s Vengeance)” lleva circulando desde su lanzamiento. Se trataba de una oveja agresiva, poderosa y fuera de lo común, que podía aparecer como un aliado en determinadas partidas, pero durante dos años nadie pudo entender cómo hacerla parte de su equipo.
Recientemente, un video revelado hace unos días ha desvelado finalmente el misterio detrás de este enigmático y mortal compañero. Aunque ha tomado años para que el descubrimiento saliera a la luz, los jugadores celebran haber resuelto uno de los secretos más fascinantes y extravagantes del juego.

Un ritual absurdo revela cómo reclutar al misterioso Willoughby
El video en cuestión fue subido por el youtuber Toyhouze, titulado “Nuevos secretos que aprendí después de 1500 horas de Baldur’s Gate 3”, y en él se muestra con detalle el extraño y rebuscado proceso para lograr invocar a la famosa oveja.
Todo comienza con un acto violento: asesinar al comediante Harvard Willoughby, quien aparece en la taberna Elfsong desafiando al jugador a un concurso de poesía. Luego, se deben tocar dos campanas ubicadas en distintos puntos de la ciudad, sin importar el orden.
Tras eso, el jugador debe regresar a su campamento en Rivington, donde encontrará un huevo junto a la tienda de Gale. Al interactuar con él, de forma casi mágica y completamente inesperada, emerge el verdadero Willoughby en forma de oveja invocada.
Una oveja peligrosa, poderosa e inestable
Willoughby no es una invocación común. Posee acceso a hechizos de alto nivel, tiene inmunidad permanente al fuego y es capaz de usar objetos consumibles, lo que lo convierte en un aliado táctico muy versátil. Sin embargo, su inestabilidad lo hace aún más interesante: cada ronda se lanza un dado, y si la suma alcanza 30, Willoughby explota y muere para siempre, a menos que se lo despida antes.
La historia de Willoughby es prueba de cuánto contenido permanece oculto incluso en juegos ampliamente explorados. Aunque su existencia como oveja mágica ya era conocida por algunos, no fue hasta ahora que el proceso completo para conseguirlo se documentó claramente, gracias a la obsesión de un jugador con 1.500 horas de experiencia.

Este hallazgo reafirma el espíritu de Baldur’s Gate 3: un juego que no teme esconder recompensas detrás de cadenas de eventos inusuales, esperando a que los más curiosos las descubran. Willoughby, con su fuego, su magia y su amenaza constante de autoexplosión, es ahora parte oficial del club de secretos desbloqueados.
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El mundo de Baldur’s Gate 3 sigue sorprendiendo a su comunidad, incluso más de un año después de su lanzamiento.

