Desde su lanzamiento, Valorant ha evolucionado constantemente con la introducción de nuevos agentes, habilidades y mecánicas, lo que ha permitido mantener el interés de su comunidad.
Sin embargo, esta evolución ha generado un problema creciente: la sobrecarga de habilidades en pantalla. Tanto jugadores casuales como profesionales han expresado su frustración, señalando que el juego ha dejado de priorizar el combate con armas para dar paso a un entorno donde las habilidades dominan la jugabilidad.

Una identidad en disputa
Cuando Valorant fue presentado, su premisa principal era clara: combinar la precisión de los disparos con la estrategia de las habilidades. Pero, con el tiempo, la cantidad de herramientas en el juego ha aumentado considerablemente, generando una experiencia que algunos consideran excesivamente caótica.
La introducción de agentes con mecánicas disruptivas, como la capacidad de teletransportarse, ralentizar a los enemigos o cegar la pantalla con efectos visuales, ha llevado a una saturación de elementos en pantalla.
El problema se ha intensificado con la llegada de nuevos agentes como Waylay, un duelista de alta movilidad cuyas habilidades pueden frenar y desorientar a los oponentes. Estas mecánicas, aunque innovadoras, han provocado un sentimiento de frustración entre los jugadores. Estos no sienten que las habilidades han desplazado la importancia del enfrentamiento de tiros, algo que Riot Games prometió que sería el núcleo del juego.

Riot reconoce el problema
Las quejas de la comunidad han llegado hasta los desarrolladores, y ellos admiten que el equipo está consciente del problema. Dan Hardison, líder de balance en Valorant, respondió a un comentario del jugador profesional Sayf, quien expresó su frustración por la cantidad de efectos en pantalla. Hardison confirmó que el equipo de balance está investigando formas de mejorar la situación, aunque aún no tienen soluciones concretas.
Si bien Riot ha demostrado en el pasado su capacidad para realizar ajustes significativos en el juego, la dificultad radica en encontrar un punto medio entre mantener la identidad de Valorant como un shooter con habilidades y reducir la sensación de que el juego está sobrecargado. Resolver este problema sin afectar la esencia del juego será un reto considerable para el equipo de desarrollo.

La reacción de la comunidad
Los jugadores han debatido extensamente sobre este tema en foros como Reddit, con opiniones divididas. Algunos veteranos afirman que el juego ha perdido la simplicidad que lo hacía atractivo en sus inicios, cuando las habilidades eran más limitadas y no dominaban tanto la jugabilidad. Otros consideran que el problema es inherente a los shooters basados en héroes, donde la necesidad de mantener el interés a través de nuevos personajes inevitablemente lleva a un aumento descontrolado del poder de las habilidades.
Un usuario resumió el problema señalando que “Estaba claro desde el primer día que iba a ser así. Los juegos de disparos con héroes siempre se descontrolan. Tanto Overwatch como Siege fallaron tanto en el equilibrio que casi arruinaron cada partida”.




Esta percepción de que las habilidades han tomado el control del juego ha llevado a algunos jugadores a pedir un enfoque mayor en los mapas y el diseño de niveles. Esto en lugar de seguir introduciendo agentes con mecánicas disruptivas.
¿Un problema sin solución?
A pesar de las críticas, Valorant sigue manteniendo una base de jugadores estable y una escena competitiva activa. Riot ha demostrado que puede ajustar el balance del juego cuando es necesario, pero este caso plantea un desafío más complejo.
El dilema de Valorant no es único, ya que otros shooters basados en héroes, como Overwatch y Rainbow Six Siege, han enfrentado problemas similares. La gran incógnita es si Riot será capaz de encontrar una solución que satisfaga a los jugadores sin sacrificar la esencia del juego o si. Algunos temen que el caos de las habilidades se convertirá en una característica permanente del título.

