Desde hace años, los videojuegos han implementado sistemas de monetización a través de monedas virtuales, generando controversia entre jugadores y reguladores.
Ahora, la Unión Europea ha establecido una serie de principios que obligan a los desarrolladores a hacer más transparente la información sobre estos pagos, poniendo fin a prácticas engañosas en la industria.

Nuevas reglas para la visualización de precios
Una de las principales modificaciones que introduce la regulación es la obligatoriedad de mostrar el precio real en euros junto al costo en moneda virtual. Esto significa que los jugadores ya no solo verán los precios en tokens, cristales o puntos, sino también su valor exacto en dinero real.
Además, las regulaciones prohíben el uso de estructuras que dificulten la comprensión del precio real de los objetos en tienda. Esto afecta especialmente a juegos que dividen las compras en varias monedas distintas, generando confusión sobre el costo final de los productos.

Restricciones contra prácticas abusivas
El CPC (Red de Cooperación para la Protección del Consumidor) también ha prohibido los paquetes de divisas que dejan a los jugadores con montos insuficientes para adquirir ciertos productos, forzándolos a comprar más monedas de las necesarias.
Esta práctica ha sido una estrategia común en juegos como League of Legends, donde las opciones de compra rara vez coinciden con el costo de los objetos en la tienda.
Otra medida importante es la introducción de un periodo obligatorio de reembolso de 14 días para compras de moneda virtual, permitiendo a los consumidores recuperar su dinero si no han utilizado los fondos en el juego. Sin embargo, los objetos comprados con esa divisa podrán seguir siendo no reembolsables.

Protección a los consumidores y el impacto en la industria
El objetivo principal de estas regulaciones es evitar que los jugadores, en especial los menores de edad, sean víctimas de prácticas engañosas. Según Michael McGrath, Comisionado de Protección al Consumidor, los niños pasan mucho tiempo en línea y son un blanco fácil para las estrategias agresivas de monetización.
Si bien estas medidas afectan a todos los desarrolladores que venden microtransacciones en la Unión Europea, también podrían influir en la industria a nivel global. Empresas como Riot Games, Activision-Blizzard y Ubisoft podrían verse obligadas a adaptar sus modelos de negocio, estableciendo un nuevo estándar en la transparencia de las compras dentro de los videojuegos.
Los principios del CPC están enfocados en garantizar la transparencia de precios y evitar prácticas desleales, como aprovechar sesgos cognitivos para fomentar gastos excesivos o dejar a los jugadores con monedas virtuales sin utilidad. Entre las nuevas medidas se incluyen:
- La indicación de precios debe ser clara y transparente.
- Se debe evitar la práctica de ocultar el costo del contenido y los servicios digitales dentro del juego.
- Se deben evitar las prácticas que obligan a los consumidores a comprar moneda virtual no deseada dentro del juego.
- Se debe proporcionar a los consumidores información precontractual clara y completa.
- Se deberá respetar el derecho de desistimiento de los consumidores.
- Los términos contractuales deben ser justos y estar redactados en un lenguaje sencillo y claro.
- El diseño del juego y la jugabilidad deben respetar las diferentes vulnerabilidades de los consumidores.
MMORPG de 20 años cobra 50 dólares por hora a los jugadores que solicitan soporte para su cuenta: “¿Por qué les siguen dando dinero?”
Desde su lanzamiento hace más de dos décadas, Entropia Universe ha sido un MMORPG único en su tipo, destacándose por su sistema económico basado en dinero real, donde los jugadores pueden comprar y vender propiedades virtuales con valores que en ocasiones superan los cientos de miles de dólares.
Aunque este modelo ha generado fascinación y controversia a lo largo de los años, recientemente el juego ha vuelto a estar en el centro del debate debido a una decisión de su equipo de soporte: cobrar 50 dólares por hora a los jugadores que necesiten acceso a su historial de pagos.

