El precio de las antiguas tarjetas gráficas se dispara en el mercado de segunda mano de GPUs

En un mundo dominado por las colosales RTX 4090, RTX 4080 SUPER y RX 7900 XTX, algunos entusiastas del PC gaming miran hacia atrás en busca de tesoros del pasado. Es por aquello que si entre tus viejos recuerdos gamers te encuentras con una tarjeta gráfica como las Voodoo de 3dfx, es posible que tengas una joya de alto valor en tus manos.

Y nos referimos no solo al valor sentimental o nostálgico que nace por el amor a lo retro, sino que también al económico, ya que los precios de estas reliquias se están disparando en el mercado de segunda mano. Ejemplos de esta revalorización abundan en plataformas como eBay, donde una Voodoo 3 puede alcanzar precios superiores a los $150 dólares, mientras que una Voodoo 1 con apenas 4 MB de VRAM se ha vendido por $185.

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Algo que es aún más impresionante en el caso de la codiciada Voodoo 5, las cifras ascienden a más de $500 en ventas concretadas, no solo en subastas de este tipo de plataformas de venta. Un precio que claramente demuestra el real interés por estas piezas de colección. Un fenómeno que responde a dos motivos principales: la nostalgia por una época dorada del PC gaming y la pasión por coleccionar hardware obsoleto. Para muchos, las tarjetas Voodoo representan más que simples componentes electrónicos; son símbolos de una era de innovación y emoción en los videojuegos.

Y es que algunos coleccionistas buscan revivir la experiencia original de juegos clásicos como Quake, utilizando el hardware para el que fueron concebidos. Armar un PC con hardware que en el momento del estreno de esos juegos, era el tope de gama, les permite disfrutar de estos títulos en su entorno nativo. Algo que al igual que lo que se ve en los amantes de las consolas retro, entrega una experiencia única para los apasionados de la historia del gaming en PC.

Jugador envía su nueva RTX 4090 de $2.799 dólares a reparación por pequeño desperfecto y ASUS le pide $3.758 dólares para solucionarlo

La emoción de adquirir nuevo hardware para mejorar la experiencia de juego puede transformarse en frustración cuando nos encontramos con un componente defectuoso, especialmente si se trata de una tarjeta gráfica recién adquirida. En tales situaciones, es natural esperar que la garantía del fabricante cubra cualquier problema sin costos adicionales.

Desafortunadamente, esto no siempre es así, como lo descubrió un jugador al enfrentarse a una experiencia completamente diferente al enviar su Nvidia RTX 4090 al fabricante. La tarjeta gráfica, valorada en $2.799 dólares, fue enviada debido a un pequeño desperfecto del plástico en el conector de alimentación, y en lugar de recibir una reparación garantizada, el fabricante le presentó un presupuesto para reemplazo con un costo de $3.758 dólares.