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Primer spin-off de la serie Animal Crossing en 3DS, Happy Home Designer es un simulador de diseño de casas (tanto en interiores como en exteriores) que ofrece miles de opciones decorativas para transformar la vida de los adorables personajes de esta franquicia e introducir a los jugadores al arte de la decoración. ¿Nuestro veredicto? Un juego francamente adorable, no por ello exento de defectos, pero sin duda una gran experiencia para todos aquellos interesados en los misterios del diseño.
Como todo título de Animal Crossing, Happy Home Designer tiene una premisa muy sencilla. Tu personaje es un nuevo empleado de Nook Homes, negocio propiedad del adinerado Toom Nook. Tu misión es ser diseñador de casas: al inicio, sólo de interiores, pero posteriormente estarás encargado de su disposición en el terreno del pueblo, su interior y exterior, así como sus ampliaciones y mucho más. Eventualmente, tu talento atraerá la atención de Isabelle, la secretaria del alcalde, que pronto te llamará para diseñar instalaciones esenciales para la vida del pueblo, como escuelas, hospitales y oficinas de servicios. ¿Podrás cambiar para bien la vida de esta naciente y amable comunidad?
En cuanto a mecánicas y buena parte de su diseño, Happy Home Designer es una expansión de New Leaf; en específico, de sus mecánicas de diseño y decoración de casas. Como empleado de Nook Homes, tu primera y más recurrente labor es el diseño de interiores: elegir la disposición de los muebles, la decoración de paredes, el material de los pisos y los accesorios que conformarán los cuartos (o casas de múltiples cuartos) donde vivirán tus clientes. Para ello, tienes a tu disposición un creciente catálogo con toda clase de elementos: sillas, mesas, sillones, camas, contenedores, enseres, adornos de pared, muebles para baño, repisas, cortinas y persianas, decoración y elementos colgantes, papel tapiz, alfombras y un larguísimo etcétera que irá creciendo conforme avances en el juego y desbloquees cosas. Posteriormente, pasarás al diseño de exteriores y jardines, así como al de espacios más allá del uso hogareño, como tiendas, empresas y edificios de gobierno.
Un juego francamente adorable, no por ello exento de defectos
Básicamente, cada cliente vendrá a ti y expresará su "visión" sobre lo que desea y te dará una serie de muebles básicos que son como la guía del estilo que desea. Los primeros son simples: una casa "completamente decorada en azul", un espacio "absolutamente adorable" (entiéndase rosa y cursi a morir), una "cabaña exótica", un espacio "lleno de estilo" o una casa familiar con énfasis en los niños. Sin embargo, poco a poco las peticiones se vuelven más sofisticadas: espacios minimalistas, ejercicios libres, combinación de estilos y composiciones más serias. Cada trabajo incidirá en tu reputación: los clientes pueden quedar satisfechos, enamorados o incluso horrorizados con tu trabajo, todo dependiendo de tu gusto innato y habilidad. Asimismo, cada cliente quedará registrado en tu dossier y podrás visitarlos para disfrutar el día con ellos o atender peticiones de ampliación y redecoración.
Después de cada cierto número de trabajos vendrá tu "examen" por así decirlo: los contratos serios con la alcaldía para diseñar edificios del gobierno como escuelas u hospitales. En este caso, tendrás que decorar espacios más grandes de manera funcional, cumpliendo con los requisitos de construcción: determinado número de instalaciones como bancas o pizarrones para la escuela, camas y consultorios para los hospitales, etcétera. Estos trabajos más serios representan un impacto sobre la vida del pueblo e incluyen la fiesta de inauguración, con lo que te sentirás como todo un artista del diseño cuando los termines. Conforme vayas avanzando, Tom Nook te dará tu Manual de Diseño, con varias lecciones accesibles por un precio (moneda local, no te preocupes) que agrandarán tu catálogo con cada página.
En cuanto a la funcionalidad de las tarjetas amiibo, tienen 2 usos: invitar a los personajes que contienen para visitar las casas de tus clientes y darles papeles de juego, o llamarlos para diseñar su casa en el pueblo mediante el teléfono amiibo. En realidad, no me agrada mucho tener el teléfono con el logo de amiibo a tu vista 24/7 en la oficina, como una especie de cabina publicitaria (como ocurría con Splatoon) y el lector incluido para el viejo 3DS es muy lento, pero al menos no fue el pretexto para sacar 30 muñecos más de DLC. Sin embargo, al menos el concepto no es excesivamente intrusivo como en títulos más recientes que incluyen la dinámica de coleccionables o toys to life.
Ahora bien, en cuanto al valor del juego, si bien es un título bien realizado, en realidad se siente algo corto y superficial. La razón en gran parte es que no hay demasiadas opciones sociales ni retos: todo llega a sentirse como un trabajo más, sin posibilidad de pasear por el pueblo de Animal Crossing o emprender proyectos que pongan a prueba tus habilidades de manera más profunda. No puedes coleccionar cosas ni crear tu proyecto arquitectónico o decorativo: por su parte los clientes no parecen ser exigentes y eso acaba por cansar. Asimismo, el hecho de que debes completar un día de trabajo cada vez antes de salvar puede interponerse en tu ritmo de juego. En general, siento que faltan 2 cosas importantes: complejidad y motivación. Quizás Animal Crossing nunca ha sido terriblemente complicado, pero ciertamente no ha faltado motivación a esta franquicia de recolección frenética. Aquí las cosas son diferentes.
El otro problema con Happy Home Designer es que se siente un poco la separación algo forzada del juego de la serie principal. Es decir, el juego comparte todo con New Leaf: motor gráfico y de juego, mecánicas, personajes, setting, con lo que hubiera quedado mejor como simple expansión, de modo que pudieras explorar el pueblo y trabajar en diseño o alcaldía dependiendo de tu vocación. Pero con un release separado, el juego se siente un poco como una redundancia, y la falta de los otros elementos del pueblo lo hacen sentirse vacío. Esto no es demasiado malo al inicio, pero pronto el peso de la repetición y la falta de reto comienzan a cansar, a pesar de que la trama y los personajes sigan siendo tan encantadores como siempre. Por otro lado, 2 aspectos definitivamente negativos son, en primer lugar, la calidad de las capturas, que sigue siendo tan mala como siempre, y en segundo, la velocidad del lector para los usuarios de 3DS original, demasiado lenta.
Happy Home Designer me causa una impresión mixta. Por un lado, es insoportablemente adorable y ofrece la calidad y el amor de Animal Crossing con una premisa curiosa y divertida. Por el otro, es un título en el que falta profundidad y motivación suficiente para crear en el jugador una sensación de compromiso mediante retos más elaborados y mecánicas más complejas. Por lo tanto, diría que es un juego recomendable con reservas: un spin-off que se beneficia mucho por la magia del setting pero nos queda a deber en el lado duro de la simulación de arte. Bueno, pero no extraordinario.
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