¿Cuántos años tiene Kirby? ¿18? ¿20? ¿Ya va para los 25? ¡Avisen! No es que no me interese esta icónica mascota de Nintendo cuyos juegos son muy entretenidos la mayoría de las veces, sin embargo, parece que no recibe el respeto que merece por razones que desconozco, y esta entrega, que en general está muy bien hecha, es el mejor ejemplo de un buen producto que no tiene la promoción necesaria.

En esta ocasión, ¿de qué va el nuevo juego de la pequeña bola rosada con apetito de pelón de hospicio? El planeta donde habitan Kirby y sus amigos fue atacado por una amenaza que ni el Rey Dedede ni Meta Knight pudieron detener y la última línea de defensa recae en el redondo héroe que dormía mientras todo sucedía.

La trama suena infantil y sencilla, ¿verdad? Así es la base de casi todos los juegos de Kirby que, por lo general, resultan muy buenos plataformeros con una dinámica que hace única a la serie. El problema es que a la franquicia no se le da la justa promoción que merece, por más que el producto sea mejor que todos los títulos mediocres que salgan en el mismo periodo. Con esto en mente, también te adelanto que no todo es miel sobre hojuelas, así que aquí te presento esta reseña de Kirby: Planet Robobot.

Lo primero que debes saber es que la temática es la misma de siempre: Kirby debe defender un colorido mundo de seres extraños a los que podrá absorber, y de paso, tomar sus habilidades —que son más de 20— y van desde atacar con una espada hasta lanzar pequeños rayos de electricidad. Al menos para mí, es aquí donde está el encanto que da vida al modo de juego, ya que es indispensable conocer cada una de las ventajas y desventajas que vienen a la hora de aprovechar las habilidades.

Kirby aún cuenta con la habilidad de absorber aire para poder flotar y llegar a puntos que parecen inalcanzables; en otras palabras, las mecánicas básicas están intactas. Sin embargo, Kirby: Planet Robobot toma una dimensión distinta cuando el redondo protagonista rosado monta los robots enemigos que, en su función más básica, sirven para destruir todo lo que encuentre a su paso y también pueden absorber habilidades que otorgan nuevas mecánicas al vehículo venido de otro planeta.

Lo interesante en este apartado es que el robot cambia por completo la forma en que juegas Kirby, incluso te recordará un poco a ese robot que montabas en Mega Man X. Ahora, éste no es solamente para abrirte camino en la aventura, también te servirá para resolver algunos puzzles que te esperan a lo largo de los niveles. Es importante que te fijes en todas las variables posibles, ya que sólo de esta forma podrás obtener todos los objetos escondidos dentro de Kirby: Planet Robobot.

Algo que no debes perder de vista es que el juego es más fácil que la tabla de multiplicar del 1. Este título de Kirby no ofrece la mínima resistencia ni impone alguna clase de dificultad cuando se trata de avanzar; es más, puede ser tan sencillo que sentirás que dura poco. No es que Kirby: Planet Robobot deba ser tan complicado como Dark Souls, es más, no recuerdo una entrega de esta serie que haya brillado por su nivel de dificultad, sin embargo, no hubiera estado mal que los enemigos estorbaran un poco más. También recuerda que es un producto pensado para los chicos a los que no les gusta complicarse la vida y nada más quieren divertirse, algo totalmente válido.

Ahora, la única tarea que puede causar un pequeño dolor de cabeza —porque es necesario explorar mucho— es encontrar unos cubos que sirven para llegar con los jefes. Aquí necesitas conocer bien todas las habilidades que obtienes de los enemigos que absorbes usando a Kirby y al robot, ya que sólo así será posible conseguir todos los cubos. Es en este apartado cuando el juego toma un poco más de valor, en especial para los que desean sacar todos los objetos escondidos.

Del lado gráfico tenemos, como siempre, un mundo colorido lleno de variedad en los escenarios. Así como puedes estar nadando en lo más profundo del mar, también puede pasar por chocolatosos lugares que provocarán que quieras salir corriendo a comer un helado de 3 sabores o un pastel con mucha crema batida y una cereza en la punta. A eso es importante agregar que se juega mucho mejor con el 3D de la consola, ya que toda la acción se lleva a cabo a través de 2 planos que debes recorrer. En otras palabras, la presentación general de Kirby luce perfecta, tanto, que pienso que tal vez al 3DS aún le quedan juegos que pueden verse bien sin que se sienta viejo. Espero que los demás desarrolladores que tienen planeado lanzar algo en esta plataforma tomen el ejemplo de Kirby: Planet Robobot y entreguen algo visualmente satisfactorio.

Del lado del audio no puedo decir algo que no sepas. La composición de cada melodía sigue la misma línea de la serie, además de que los ataques y demás elementos suenan apropiados para la ocasión; el problema radica en que la calidad es mediana porque las pequeñas bocinas de la portátil no dan para más. Ojalá que la próxima generación de la familia portátil de Nintendo (si es que llega a haber alguna) tenga una mejor calidad en su hardware, porque no puede ser que un smartphone o el mismo PlayStation Vita ofrezcan mejor calidad de sonido que un 3DS.

Es una lástima que Kirby: Planet Robobot haya tenido nula promoción por parte de Nintendo

Ahora, ¿Kirby: Planet Robobot ofrece algo más? Mientras juegas puedes desbloquear nuevos modos para que haya variedad, al menos una poca. En Meta Knight Returns podrás jugar una vez más la campaña con el enemigo/amigo de Kirby con sus tradicionales habilidades de volar y atacar con su espada. La experiencia cambia totalmente con este personaje, que te recuerdo, no puede absorber las habilidades de los rivales. Este modo es un "Time Trial" donde debes correr contra reloj para poder avanzar.

También tenemos Kirby 3D Rumble, donde el objetivo es acabar con todos los enemigos en el mapa usando la menor cantidad de movimientos posible, inhalando las habilidades que puedas. Si no te sorprende este modo, también puedes jugar con amigos que estén cerca en Team Kirby Clash. Estos modos alargan la vida de Kirby: Planet Robobot, lo cual se agradece porque, como te comenté, es un juego fácil que puedes acabar muy rápido.

El valor de este título para el 3DS está en la versatilidad que proyecta; aprender las distintas habilidades, jugar con robot y moverte entre los planos en pantalla hacen que la experiencia sea algo más que un simple plataformero. Sin embargo, la dificultad no ofrece reto y ese detalle tal vez no cause gracia a muchos jugadores que prefieren la vida dura antes que la diversión.

Kirby: Planet Robobot es un buen título que puedes agregar a tu biblioteca del 3DS y que podrás disfrutar a ratos mientras viajas o estás en el baño (no te hagas, todo el mundo lo hace). Por otra parte, espero que el año que viene se haga justicia a este redondo, rosado y adorable personaje de Nintendo, porque parece que lo tienen relegado en un rincón donde sólo algunos fans lo visitan de vez en cuando.