Hace menos de un año llegó a nuestro continente Yo-Kai Watch con un título para 3DS que tuvo un éxito mesurado, luego salió un anime que se transmite por televisión de paga, después un manga que ya se publica en México y ahora, juguetes del gato Jibanyan. ¿Es esto una victoria para una franquicia que ocupó en Occidente el lugar en popularidad que Pokémon tuvo en Japón? Tal vez no, porque el efecto no ha sido el mismo.

Para que la llama de Yo-Kai Watch no se apague, acaban de salir Yo-Kai Watch 2 Bony Spirits y Fleshy Souls. Si por casualidad no jugaste la primera entrega, te recomiendo que leas primero la reseña y luego regreses. Muy bien, ahora que estás aquí de nuevo, déjame contarte que este segundo título es exactamente lo mismo que leíste del primer. Así es, el núcleo del juego se mantiene idéntico al del anterior y sólo cuenta con algunos ajustes para que la experiencia no empeore.

En Yo-Kai Watch 2 tomas el papel de Nathan “Nate” Adams, dueño del reloj Yo-Kai Watch con el que puedes ver, interactuar y capturar yo-kais, pequeños espíritus del folklor japonés que se dedican a hacer travesuras y son los culpables de que quieras hacer compras compulsivas, tengas sueño o cometas los errores más cotidianos. Como buen niño protagonista que aún acude a la primaria, tienes amigos, papás que discuten por tonterías y personas que te reconocen en la calle y dicen “mira cómo has crecido”. Esto, para efectos de narrativa, es básico, pero eventualmente se vuelve aburrido. No sé si Level-5 no quiso hacer más o prefirió dejar este apartado lo más sencilla posible para que los niños no se quejaran. Creo que pudieron apostar por elementos nuevos para evitar las comparaciones inmediatas, sin embargo, eligieron la salida rápida.

Yo-Kai Watch 2 tiene 2 mecánicas principales que son idénticas a las de la entrega pasada: luchar y hacerte amigo de los yo-kai. Los combates son muy sencillos: cuentas con un equipo de entre 1 y 6 criaturas que luchan solas contra el enemigo. La única vez que decides qué hacen es cuando activas el “soultimate”, un movimiento especial que causa mucho daño, cambia el estatus de los rivales o cura a los demás yo-kai de tu equipo; para ejecutarlo hay minijuegos diferentes que necesitan la pantalla táctil y la stylus del 3DS.

Los minijuegos pueden ser girar al yo-kai, dibujar patrones o golpear pequeñas bolitas que se acercan al centro. Cuando los soultimate logran conectar, aparece una pequeña pero vistosa animación que adorna la mecánica. Por otro lado, tus yo-kai también pueden ser heridos durante las batallas, lo bueno es que para curarlos tienes que activar otro minijuego que se llama Purify que te da opciones como romper cadenas, esferas y demás que también se juegan con la stylus. Si bien esto es algo que se mantiene idéntico, aquí puede aplicar perfecto el dicho de “si no está roto, no lo compongas”. Tal vez añadir más cosas hubiera dado un toque de frescura, pero imagino que los desarrolladores no quisieron tomar riesgos.

La otra mecánica es hacerte amigo de los yo-kai, que es el objetivo principal del juego. Para que las pequeñas criaturas se unan a tu aventura es necesario luchar con ellas y regalarles algo para que al final del combate se unan a ti admitiendo que eres fuerte o cumpliendo con sencillas misiones que no requieren enfrentamiento. Ahora, tal como lo imaginas, este apartado es igual al del título pasado.

Si bien el juego es entretenido y muy sencillo, cabe señalar que es un vil “copia y pega” restregado en los rostros de los usuarios. El área de oportunidad para corregir o siquiera mejorar lo bien que estaban las mecánicas, no era muy grande, pero estaba ahí. Todo esto me hace pensar que la flojera se apoderó de Level-5 al trabajar en esta entrega que originalmente salió en Japón hace 2 años.

Los cambios y ajustes están en la gran cantidad de misiones que debes ejecutar para que la historia se desarrolle y en el mapa del juego. En la edición pasada no había que hacer tantas “quests” para que la aventura siguiera adelante, pero ahora, la cantidad de estas tareas duplica el tiempo de juego... tanto, que verás cómo después de 7 u 8 horas sigues obteniendo aplicaciones y aprendiendo nuevas cosas. En otras palabras, por contenido no paras, el problema es que ya lo conoces y no causa gran satisfacción descubrirlo, menos aún si jugaste la primera entrega de la serie. El mapa es un ajuste favorable que es necesario aplaudir: todos los puntos son señalados y será difícil perderte mientras sigues las misiones secundarias.

Las diferencias

Yo-Kai Watch 2 tiene algunos apartados destacables como más criaturas por atrapar, yo-kais exclusivos de cada versión, ataques exclusivos para Jibanyan de acuerdo con el título que tengas y algunos modos nuevos que sirven para intercambiar yo-kais y tener combates amistosos y competitivos. Esto, más el mapa que mencioné, son los elementos trascendentales que tiene la secuela de [/i]Yo-Kai Watch[/i].

Hay mecánicas de juego muy útiles que se liberan hasta el final, cuando vas a acabar el juego

Pórtate bien

Yo-Kai Watch 2 continúa con la línea de enseñar a los niños cosas buenas como cruzar la calle por los lugares correctos, ayudar y escuchar a los demás. Esto es un concepto que se predica mucho en Japón, pero tal vez no tanto en nuestra región. No se trata de ser moralista o anticuado, pero si un juego tiene la oportunidad de llamarte la atención cuando haces algo mal y felicitarte por algo que realizaste bien, entonces hay un buen mensaje, y si es un niño el que está jugando, mejor.

Un título fácil de seguir

A pesar de que es un juego con una experiencia idéntica a la de su antecesor, sería injusto decir que es malo o que está roto. El mundo de Yo-Kai Watch 2 es muy grande, está lleno de detalles (buenos y malos), también es colorido y muy simpático. Puedes cazar bichos, pescar, ir de un lado para otro y seguir una historia muy digerible a través de varios capítulos que te hacen sentir dentro de un anime. El ambiente, aunque maquillado para parecer occidental, tiene todos esos elementos que al otaku van a encantar, en especial por pequeños detalles como viajar en tren, la comida o las máquinas expendedoras de bebidas.

La personalidad y el diseño de cada yo-kai es único y representa de un modo muy gracioso los defectos que tienen los seres humanos. El pecado de Yo-Kai Watch 2 Bony Spirits y Fleshy Souls es no entregar algo que te haga sentir que compraste algo nuevo y no un producto reciclado. Si te llamó mucho la atención la primera entrega y crees que ya no la vas a conseguir, adelante, es una excelente oportunidad de jugar porque no es necesario conocer la historia de la entrega pasada para conocer ésta. Si es el caso contrario, es mejor que des la media vuelta o esperes alguna oferta.