Durante años, la franquicia Need for Speed de Electronic Arts nos ha brindado horas de diversión. Como si hubiera ocurrido ayer, aún recuerdo el primer juego, que fue uno de mis favoritos: Need for Speed: High Stakes, aunque las últimas entregas, el reboot de Hot Pursuit y Need for Speed: Rivals, no se quedan atrás. Así pues, la serie pretendió llevar la velocidad a la pantalla grande y generar la misma adrenalina, pero ¿lo consiguió?

La película cuenta con un elenco no muy conocido, pero destaca la presencia de Aaron Paul ―Jesse Pinkman, en Breaking Bad, papel que lo elevó a superestrella― como protagonista. También destaca, debido a la importancia que cobra su personaje en la historia, Scott Mescudi, mejor conocido como Kid Cudi, cantante y productor musical. El resto del elenco pasa sin pena ni gloria, pues sólo reconocerás a Michael Keaton.

La historia es muy sencilla, sin sorpresas y con un final predecible desde el inicio. No diré algo que te arruine el desenlace, pero no esperes mucho de la trama. Aaron Paul interpreta a Tobey Marshall, un corredor de automóviles que, a lo largo de su vida, ha participado en competencias amateur, en las que siempre se queda a un paso de ser profesional. Dino Brewster, piloto profesional y el principal rival de Tobey, es interpretado por Dominic Cooper. Las diferencias entre ambos son enormes, básicamente porque Dino está rodeado de fama y fortuna, en tanto que Tobey apenas logra mantener funcionando el taller mecánico de su padre. Un día, Dino regresa a su pueblo natal, lugar en el que Tobey vive y trabaja, y le propone terminar de modificar un Mustang único, el que Carroll Shelby estaba construyendo cuando murió. En primera instancia, se niega, pero termina por hacerlo, así que el automóvil que se nos presenta como un grupo de fierros termina por convertirse en una verdadera joya, tanto para ser exhibido como en la pista.

Después de concluir el trabajo, Dino hace una apuesta a Tobey, en la que de una vez por todas decidirán quién es el mejor piloto, pero durante la carrera ocurre un accidente que provoca que Tobey pase los 2 siguientes años en prisión. Al salir, lo único que busca es vengarse de Dino, así que encuentra la forma de entrar en una exclusiva carrera en California, organizada por DJ Monarch (Michael Keaton). El problema es que sólo cuenta con 2 días para cruzar Estados Unidos y llegar a San Francisco; ahí comienza un irrepetible viaje de velocidad, persecuciones, acción y una que otra carcajada, cortesía de Benny (Scott Mescuti) y referente al Mustang modificado que construyó y que pidió prestado para competir en la carrera. Durante una gran parte de la película, los amigos de Tobey harán lo imposible para ayudarlo a llegar a tiempo a San Francisco: Benny es el ojo en el cielo, ya que pilotea helicópteros y avionetas, y gracias a lo cual puede señalar atajos para evitar el tráfico. Otros 2 amigos utilizan una pick-up modificada para cargar el combustible del carro de Tobey, de modo que no tiene necesidad de detenerse. Julia Maddon (Imogen Poots), el interés amoroso de Tobey, viaja con él, supuestamente para cuidar el Mustang de su cliente.

Como es de esperar, los verdaderos protagonistas de Need for Speed: La Película son los autos exóticos. Estamos acostumbrados a ver filmes del estilo y aunque algunas veces vemos vehículos impresionantes, nada se compara con esta alineación. Para empezar, en un punto se ven 3 Koenigsegg Agera R, que cuentan con 1140 caballos de fuerza y que en 2.8 segundos pueden llegar a 100 km/h. El Lamborghini Sesto Elemento es manejado por Dino, y es otra belleza de la ingeniería italiana que alcanza los 100 km/h en 2.5 segundos. El Saleen S7 Twin-Turbo tampoco pasa desapercibido con sus 750 caballos de fuerza. Un GTA Spano, aunque es un poco desconocido, destaca por sus 780 caballos de potencia. El Bugatti Veyron Super Sport, aunque es muy pesado, alcanza 100 km/h en sólo 2.5 segundos segundos gracias a su motor con 1180 caballos de fuerza.

Para terminar con la lista, está el nuevo McLaren P1, que seguramente reconocerán gracias a que es el auto insignia del nuevo Forza Motorsport 5. Cada una de estas bellezas fueron recreadas con tal precisión, que podríamos pensar que en verdad estamos viéndolas correr en la pantalla grande, pero no, sería imposible tener este elenco corriendo en la pantalla para después destrozarlas. Sin embargo, estas réplicas son tan exactas y tan bien logradas, que no decepcionarán a los amantes de los autos.

Como comenté, los carros son los verdaderos protagonistas de la película. Aquí sólo puede haber un ganador y al ser una carrera de alta velocidad, la policía también juega un papel muy importante, además de que no podría ser Need for Speed sin la participación de la ley en las persecuciones. Cada choque es real, no son efectos especiales hechos por computadora, cada colisión fue planeada durante meses y ejecutada a la perfección, pues sólo hubo una toma para ejecutarlas, así que serán bien recibidos por la audiencia. Las tomas, los momentos, los escenarios son excelentes. Hay momentos en los que sentirás que realmente estás viendo un cinematic de tu Need for Speed favorito, porque la recreación es maravillosa. Como comenté, la trama es de mala calidad, no hay que esperar mucho de ella; se trata de una película sencilla que no desea llevar un mensaje al público ni hacernos pensar mucho, sólo debemos tomar asiento y disfrutar la función.

Need for Speed: La Película es un deleite visual para los amantes de los automóviles y para pasar un buen rato. Si lo que buscas es una historia profunda, con millones de giros, recuerda que la finalidad de esta cinta es satisfacer a los seguidores de Need for Speed… y lo consigue.