Transportémonos a inicios de 2017, cuando el gaming tenía varias promesas a la vuelta de la esquina. Desafortunadamente, ninguna de ellas era un nuevo No More Heroes y parecía que tendríamos que esperar más de una década para otra aventura de Travis Touchdown. Ahora podemos ver que en ese entonces éramos muy inocentes, ya que prácticamente de la nada, Gochi Suda subió al escenario de la presentación de Nintendo Switch, elogió la consola y reveló que trabajaría en una nueva entrega de No More Heroes para esta plataforma.

Casi 2 años después de ese momento, estamos a días del estreno de Travis Strikes Again: No More Heroes. Si bien la comunidad agradece el milagro que representa esta entrega, también hay muchas dudas sobre ella. Por un lado, tenemos a los escépticos que están preocupados porque cambia muchos ingredientes de una fórmula amada por un nicho; después de todo, no hay que arreglar lo que no está roto. Por otro lado, están los optimistas emocionados por el regreso de Suda51 como guionista y director de un proyecto.

Así pues, la gran pregunta es, ¿Travis Strikes Again tiene los argumentos para satisfacer a los fans o será el último clavo en el ataúd de Travis Touchdown? Después de jugarlo, preparamos una reseña para que lo descubras.

El regreso de Travis Touchdown

Travis Strikes Again se lleva a cabo 7 años después de los eventos de No More Heroes 2. Aquí vemos que el tiempo no ha pasado en vano para Travis Touchdown; ahora es mayor y está un poco cansado de la vida que solía llevar, así que decidió separarse del mundo y mudarse a una pequeña casa rodante en medio de un bosque de Estados Unidos. Aquí pasa el tiempo descansando y jugando videojuegos. Una vida de ensueño.

Que Travis haya decidido alejarse de su pasado no significa que sus acciones hayan pasado sin consecuencias, pues lo persigue Bad Man, padre de Bad Girl, una de sus víctimas en su camino por subir en los rankings de la UAA. Después de una década, Bad Man da con la locación de Touchdown y está dispuesto a cobrar venganza al acabar con su vida. En su combate, algo extraño sucede y ambos son absorbidos por la consola de Travis: la Death Drive Mark II. Ahí descubren que se le concederá un deseo al primero que complete todos sus juegos. Esto inicia una épica competencia, así como un viaje por el mundo en búsqueda de todos los cartuchos de la mágica consola.

La historia de Travis Strikes Again no es la más profunda ni la más larga, pero es entretenida gracias a un gran guion que destaca por tener momentos brillantes con un humor característico que no teme burlarse de nada y que logra que ningún diálogo sea aburrido. También destaca que la narrativa se apoya en escenas al estilo novela visual, las cuales no sólo recuerdan a trabajos previos de Suda51, sino que es una excelente solución a las necesidades del proyecto. La razón es porque entona a la perfección con el concepto de explorar diferentes juegos y géneros, además permite que la historia salga del hogar de Travis sin tener que romper el presupuesto.

Un viaje por juegos extraños, frenéticos y memorables

Vamos directo al grano: como ya viste en muchos avances Travis Strikes Again no es tu típica experiencia de No More Heroes. Sí, aquí te pones en el papel de Travis Touchdown una vez más, pero sin un mundo que explorar o montones de actividades que completar. Travis Strikes Agian es una experiencia mucho más modesta que se lleva a cabo en la casa rodante de Travis y los mundos que lo absorben al encender su consola de videojuegos. Eso sí, hay cosas que nunca cambian y en Travis Strikes Again los viajes al baño y la lucha libre siguen siendo parte importante.

El núcleo de las mecánicas de Travis Strikes Again: No More Heroes son las batallas de acción en tercera persona con cámara cenital. Todo gira alrededor de un sistema de combate hack and slash en el que Travis tiene 2 ataques básicos (rápido y fuerte), la habilidad de saltar y un movimiento para esquivar. La combinación de los anteriores puede resultar en combos o en ataques con más poder. Cabe mencionar que también hay habilidades especiales que se adquieren por medio de chips repartidos en el mundo.

Los elementos mecánicos de Travis Strikes Again: No More Heroes me parecieron divertidos y adictivos. Están diseñados de tal manera que la técnica del botonazo no es efectiva. Aquí es importante que veas al tipo de enemigo que enfrentarás y sepas cuáles ataques te permitirán acabar con él rápidamente. Además, debes estar pendiente de todos los rivales que te rodean para controlarlos de manera efectiva y evitar una situación en la que muerdas más de lo que puedas masticar. Como puedes imaginar, el resultado de esto es un juego en el que debes poner toda tu atención para tomar decisiones en milisegundos. En pocas palabras: es frenético y atrapante como todo hack and slash debe ser.

"Es frenético y atrapante como todo hack and slash debe ser".

El elemento más importante del juego es que presenta nuevos elementos en cada nivel porque Travis está visitando diferentes videojuegos. Los combates hack and slash permanecen en cada uno de ellos; de hecho, son parte esencial. No obstante, el resto de las características es diferente, desde las mecánicas que presentan hasta los elementos visuales. Gracias a esto, cada escenario se siente fresco y te mantiene enganchado hasta el final.

Los niveles de Travis Strikes Again son un esfuerzo para recrear épocas pasadas y lo logran de manera exquisita. Uno de los niveles ―Coffee & Doughnuts― es una clara parodia de muchos juegos japoneses de la era del PlayStation y el SEGA Saturn. Con ángulos de cámara fijos, estilo visual poco atractivo y escenas cinemáticas ridículamente feas, me llevó de regreso a la época dorada en la que ponía un disco en mi consola sin saber qué esperar. Un verdadero viaje de nostalgia que no sólo funcionó en estilo, sino en sustancia.

No daré más detalles sobre otras escenas ya que considero que el factor sorpresa fue una de las razones por las que las disfrute tanto. Nunca sabía con qué rayos me iba a sorprender Suda51 la siguiente vez que llevara a la Death Drive Mark II y lo iniciara por primera vez. Siempre podía esperar un espiral de colores y un extraño intro, pero, ¿qué más? ¿Una experiencia de plataformas? ¿Retos al estilo de los clásicos de NES? Siempre se sentía como si las posibilidades fueran infinitas y Travis Strikes Again nunca defraudó.

Siendo crítico, por más que este factor sorpresa me dejó encantado, la realidad es que algunos escenarios pudieron dar más. Como ya mencioné, la idea es que cada uno sea diferente y que su única similitud sea el estilo de combate. El problema es que hay un par con mecánicas que no cuajaron del todo y el hack and slash se siente como lo único importante. ¿Eso significa que son malos? Para nada, simplemente quedan cortos en comparación con el resto del juego.

"Los niveles son un esfuerzo para recrear épocas pasadas y lo logran de manera exquisita".

Otro detalle importante es que esto hace que Travis Strikes Again: No More Heroes tenga un excelente ritmo. Aunque el hack and slash es un género que fácilmente se puede volver repetitivo, las actividades únicas de cada juego hacen que la experiencia central nunca se sienta tediosa. Me la pasé tan bien que cuando lo terminé sentí que sólo habían pasado un par de horas; sin embargo, el ver mi tiempo de juego vi que ya llevaba más de 13 horas en el mundo de Travis Strikes Again. Supongo que me absorbió tanto como la Death Drive Mark II a Travis.

Gran diseño visual, pero hay algunos problemas

Uno de los problemas de Travis Strikes Again es que su presentación peca de sencilla. Sí, el diseño gráfico es impresionante y se siente vivo con toda la personalidad que saca de cada uno de sus poros. Desafortunadamente, las secuencias cinemáticas se cuentan con los dedos de la mano; las actuaciones de voz son pocas y el apartado visual es sencillo. En lo personal, me parecen detalles pocos significativos porque el juego funciona bien pese a esto y se entiende que es una producción sin el presupuesto de una gran producción AAA. Dicho lo anterior, entiendo que sea algo que pueda molestar a algunos, en especial porque eran elementos presentes en entregas pasadas.

Además, debo reconocer que en mi tiempo de juego hubo un par de ocasiones en las que me encontré con un bug que me impidió entrar en ciertas puertas. La solución fue sencilla ―salir del nivel y volver a entrar― y no fue algo que rompiera el juego. También hubo momentos en los que la tasa de 60 fps cayó un poco, pero nada grave. Como dije, nada que afecte la experiencia, pero es importante mencionarlo.

Pese a ese par de problemas, la presentación de Travis Strikes Again destaca por su exuberante diseño visual. Se nota que el equipo fue meticuloso a la hora de diseñarlo para así garantizar que los elementos de cada nivel fueran originales y vistosos. También sobresale por estar dispuesto a llegar hasta lo grotesco y lo terrorífico para retratar los horrores de los bugs en los videojuegos. Sus mundos, personajes y enemigos dejarán un impacto en tu mente.

Otro elemento destacado es la banda sonora, que incluye temas con toques de música electrónica e industrial. Lo que me agradó es que en ningún momento toma el camino fácil de sonar simplemente como un videojuego. En su lugar, apostó por temas más ambientales que, sin permanecer en tu mente por horas, te conectan con el ritmo de juego para que no dejes de eliminar enemigos con tu espada.

¡Queremos más No More Heroes!

"Nos deleita con los sabores que sólo mentes como Goichi Suda nos pueden dar".

Travis Strikes Again llega como un aperitivo que no sólo nos calma el hambre por acompañar a Travis Touchdown en una nueva aventura, sino que nos deleita con los sabores que sólo mentes como Goichi Suda nos pueden dar. Es un juego extraño que, pese a su sencillez, logra mantenerte emocionado en cada una de sus horas del juego al ponerte en un estado en el que nunca sabes qué esperar.

Se trata de una experiencia que resulta imprescindible para todos los fans de las entregas pasadas de No More Heroes. Sí, el eje de gameplay es diferente a lo que habíamos visto en la serie e incluso quizá a algunos les decepcione ver que es un juego de perspectiva cenital en lugar de un mundo en 3D con libertad de exploración. No obstante, aquí están íntegros todo el humor y la irreverencia que hicieron de No More Heroes un clásico de culto hace 11 años. Eso sin mencionar que su acción hack and slash de corte arcade es sólida y adictiva.