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En años recientes, los juegos independientes han sido el lugar donde encontramos las ideas más interesantes y sin restricciones de la industria. Gracias a esto, hemos visto títulos increíblemente creativos que son una bocanada de aire fresco para varios géneros como los metroidvanias o roguelikes.
MINTROCKET es parte de Nexon, por lo que es erróneo considerarlo un estudio independiente. Aún así, en Dave the Diver demostraron que, por más cercanos que estén a una compañía tan grande, tienen “alma de indie” y la libertad para experimentar y regalarle a la gente algo que es genuinamente divertido y atrevido. Aparenta ser una entrega tranquila, relajante y sencilla, pero mientras más nos adentramos en sus aguas, descubrimos que su fondo es casi inalcanzable.
Toca el agua con los pies
Nuestro protagonista es Dave, un buzo retirado que disfruta la vida sin preocupaciones, y un día, su amigo Cobra lo llama porque abrirá un restaurante de sushi en un paraíso tropical, y necesita los servicios de su camarada para conseguir los ingredientes. Cobra nos convence rápidamente, y cuando llegamos a la hermosa isla conocemos a Bancho, el cocinero del local.
Bancho es uno de los mejores chefs del mundo, ha trabajado en los restaurantes más prestigiosos del mundo y es conocido por trabajar únicamente con los ingredientes más exóticos y únicos de la zona, así que nos pide que aprovechemos la extensa fauna del mar para cocinar el sushi más delicioso posible. Pero hay otro detalle: además de pescar, también nos pide que lo ayudemos a servir los platillos durante la noche.
Entonces, la jugabilidad de Dave the Diver se divide en 2 (inicialmente): durante el día buceamos y recolectamos ingredientes y en la noche somos meseros de Bancho Sushi. Son 2 modalidades muy diferentes, pero que se mezclan de la manera más grandiosa posible, al punto en que es muy difícil elegir cuál nos gustó más.
El buceo comienza muy sencillo pero poco a poco desenfunda elementos ricos y extensos. Iniciamos con un arpón y un traje muy simple que sólo nos permite bucear durante poco tiempo y hasta cierta profundidad, pero en el mar hay objetos que nos ayudan a sentirnos más cómodos, como tanques de oxígeno, mejoras para nuestra arma y cápsulas de rescate en caso de que nos quedemos sin aire y estemos lejos de la orilla.
En el restaurante, nuestra tarea es servir té verde y entregar la comida a los clientes, pero va más allá de ir con ellos, apretar un botón y listo. Para llenar su vaso, tenemos que usar la palanca y calcular la cantidad exacta de bebida para complacerlos. Para entregar las órdenes, podemos correr para que esperen lo menos posible, pero tenemos una barra de energía que hay que cuidar para que Dave no pierda el aliento. También es de vital importancia revisar nuestra guarnición de wasabi, porque es nuestro ingrediente principal.
Al inicio, la parte de buceo es relajante, alucinante, impresionante y bella, porque apenas navegamos por las aguas más tranquilas del mar, así que el peligro es mínimo. Por otro lado, nuestro trabajo en el restaurante es más laborioso, estresante y movido, porque, aunque tenemos pocos clientes, debemos dar la mejor impresión para incrementar nuestra reputación. Esta combinación hizo que Dave the Diver nos enganchara desde el primer segundo y que nos dejara con ganas de más.
¡Hombre al agua!
Conforme los días se desarrollan, conocemos a personajes memorables, como el Dr. Bacon, quien nos pedirá que investiguemos el mar para encontrar restos de una civilización perdida; a Duff, un nerd obsesionado con las monas chinas, pero que es un prodigio en la elaboración de armas; y a Ellie, una bióloga marina que nos ayudará a conocer más sobre el ecosistema donde trabajamos.
Todos los NPC que conocemos son increíblemente carismáticos y memorables; son muy variados y están escritos para que sean hilarantes, interesantes y para que les agarremos cariño rápidamente. Además, cada uno nos asignará tareas secundarias para que la diversión en nuestra aventura sea inagotable. Algunos incluso tienen cinemáticas únicas que de verdad nos hicieron soltar varias carcajadas.
Con el dinero que ganamos de nuestro trabajo en el sushi y de las misiones secundarias podemos mejorar nuestro arpón, tanque de oxígeno y traje, y con esto obtenemos la capacidad de bucear más profundo y descubrir nuevas zonas del mar. Así nos damos cuenta de que Dave the Diver tiene elementos de RPG, porque hay varios campos que tenemos que cuidar y perfeccionar para continuar y ver más del mundo.
Mientras más hondo nadamos, encontramos peces más raros, exóticos y sabrosos para que los platillos de Bancho nos den mejores ganancias. Cazar a estas criaturas primero es sencillo: debemos apuntarles con nuestro arpón y listo, pero como posteriormente aparecen animales más fuertes, es importante incrementar la fuerza de nuestro gancho y pedirle a Duff que construya para nosotros rifles capaces de perforarlos.
Esa parte relajante del buceo se vuelve claustrofóbica, ansiosa y peligrosa, pero sin perder su lado impresionante. Hay peces y tiburones que nos hicieron gritar, y es motivante descubrir nuevas especies porque hace que queramos adentrarnos más en este mar que poco a poco se hace más siniestro y terrorífico.
A estos peces y tiburones se les unen jefes que son mucho más grandes, voraces e intimidantes, pero que realmente son poco complicados. Sus patrones de ataque son fáciles de descifrar, y con unos cuantos golpes podemos derrotarlos. Eso no quita el hecho de que encontrarlos sea fascinante, y que la jugabilidad dé un giro distinto, ya que a veces nuestras armas son muy débiles contra ellos, así que debemos aprovechar nuestro entorno para vencerlos. Son enfrentamientos muy divertidos y bienvenidos.
Un imperio perdido
Dave the Diver es un título que da mucha libertad para que lo juguemos como queramos, pero en realidad tiene una historia principal. Como les mencionamos, el Dr. Bacon nos pide que investiguemos sobre una civilización perdida que, al parecer, vivió hace siglos debajo del mar. Colaboramos con él y, en efecto, descubrimos restos de esta ciudad submarina que, de hecho, aún existe.
Llegamos al pueblo marítimo, y su rey nos dice que algo ha estado provocando terremotos catastróficos en la zona, así que decidimos ayudarlo a descubrir qué los ocasiona y resolver el problema. Todo esto lleva a que conozcamos a nuevos personajes, criaturas y regiones, y a que la diversión se expanda. Aunque la historia principal es muy entretenida, creemos que no es suficientemente sólida para que nos enfoquemos únicamente en ella.
La historia tiene puntos y misiones un poco débiles que a veces hacen que perdamos el interés por ella y que mejor nos enfoquemos en lo que realmente vale la pena: las misiones secundarias, zonas, especies y armas que se desbloquean en dicha sección del mar. Hay mucho que hacer en este pueblo nuevo, así que, a fin de cuentas, llegar a él tiene una recompensa digna.
Nada a tu propio ritmo
El punto más fuerte de Dave the Diver es que constantemente avienta nuevos elementos que hacen que cada segundo de la experiencia sea una gozada. Por ejemplo, para que nuestro restaurante gane más fama, es importante dar un servicio impecable y que la gente lo recomiende en sus redes sociales. Adicionalmente, de vez en cuando hay eventos especiales que hacen que más personas nos visiten y hablen de nosotros.
A veces también recibimos a clientes VIP, y tenemos que cumplir con sus caprichos para que hablen de nosotros y ganemos más seguidores y likes. Es muy satisfactorio ver las caras y reacciones que hacen al probar nuestros platillos, y también ver cómo crece nuestra reputación. Es como ver que un tweet al que le echamos mucho coco se hace viral; llena nuestro ego pero al mismo tiempo es prueba de que nuestro trabajo dio frutos.
A esto se agrega que a veces nos visitan otros chefs que nos retan a una competencia de cocina. Como son cocineros de todo el mundo, la temática del concurso varía, y es nuestra misión adaptarnos a ella y salir victoriosos. Lo mejor de estos enfrentamientos es que son las únicas partes donde tomamos control de Bancho, así que en lugar de servir la comida como Dave, nos convertimos en chefs.
Es así como la jugabilidad introduce un nuevo elemento: minijuegos de cocina. Nos recordaron a los de la saga Wario Ware porque son rápidos y retan nuestra capacidad de reacción para que la comida se prepare de la mejor manera y salgamos triunfantes.
Como en estos duelos de cocina, en Dave the Diver hay muchas partes donde dejamos de lado el buceo y nuestro trabajo de meseros para hacer actividades de todo tipo. Por ejemplo, una vez que conocemos a Otto, podemos administrar una granja y un criadero de peces con él, así que de pronto nos sentimos en Stardew Valley o Animal Crossing. También hay un momento en donde nos metemos al sueño de Duff y hacemos un concurso de baile con monas chinas, por mencionar algunas cuantas locuras.
Puede que llevemos 10, 15 o hasta 30 horas dentro de Dave the Diver y pensemos que lo hemos visto todo, pero de pronto aparece un minijuego, una misión o un jefe que cambia la jugabilidad por completo, aunque sea por breves momentos. Cada sección es sumamente disfrutable, y jamás nos aburrimos, y esto lo hace un título sumamente fresco, entretenido y único.
Tanto las actividades secundarias como las principales y las más minúsculas están acompañadas de un soundtrack formidable y que se adapta perfectamente a cada acción. Mientras buceamos en las aguas más calmadas, se escucha una canción que expresa perfectamente el sentido de descubrimiento y fascinación de ver los arrecifes de coral y peces coloridos del mar, pero una vez que bajamos y nos encontramos peces y jefes más monstruosos, la música cambia y nos da un sentimiento mayor de aislamiento, peligro y miedo.
Oxígeno bajo
Los únicos defectos que encontramos en Dave the Diver para Nintendo Switch son: que la historia principal tiene momentos un poco débiles, que el juego se nos cerró automáticamente 3 veces y los tiempos de carga. Estos son demasiado largos y molestos, y es el único detalle que manchó un poco nuestra experiencia.
Como hay tantos lugares por explorar y visitar en este juego, constantemente nos movemos de una locación a otra, y el tiempo que debemos esperar en estas transiciones es extenso y muy molesto. Por ejemplo, iniciamos el día en nuestro barco, al seleccionar “bucear” aparece una pantalla de carga, pasan varios segundos y ya estamos en el mar. Si nos movemos a una nueva región, de nuevo debemos aguardar, y lo mismo cuando regresamos al exterior.
Esto aplica en la parte de buceo y cuando queremos ir a nuestro restaurante, a la granja de Otto, al criadero de peces y en general en cada transición de una actividad a otra. Esperemos que esto se resuelva rápidamente con actualizaciones, porque es el único aspecto que de verdad nos frustró y es necesario mencionar.
Veredicto
Dave the Diver es una aventura que no encontrarás en otro lugar. El Nintendo Switch es casa de títulos independientes y AA que se volvieron clásicos instantáneos y que tienen un lugar muy querido en el corazón de los fans, pero aún así, esta entrega destaca y supera a la mayoría. Desde que comienza y hasta que termina lo disfrutamos con una sonrisa de oreja a oreja y nos recordó por qué amamos tanto este entretenimiento.
Cada giro en la trama y en la jugabilidad nos hizo emocionarnos como niños con juguete nuevo, y todas sus facetas y caras son extraordinarias, divertidas y fantásticas. Terminamos la campaña principal y quisimos seguir jugándolo, porque afortunadamente, sigue arrojando misiones, ideas y actividades para que la diversión nunca termine. Es uno de los títulos más destacados de 2023 por mucho, y una recomendación muy sencilla de hacer para todo gamer.
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