id Software es prácticamente el padre de los shooters en primera persona, son creadores de juegos que han impuesto estándares dentro de la industria y que a su vez han definido a miles de jugadores a lo largo del mundo. Su pericia técnica es la responsable de la creación de motores gráficos que en su tiempo fueron hitos tecnológicos, capaces de exprimir toda la potencia de un equipo de cómputo. Veinte años han pasado desde la fundación de id Software y a manera de festejo lanzaron RAGE, engendrado y alimentado por el nuevo motor gráfico id Tech 5; este juego prometía ser una experiencia visual como no se ha visto antes, con la responsabilidad de imponer nuevamente un estándar técnico y ser un recordatorio de la esencia de los FPS.

RAGE es un shooter en primera persona ubicado en un mundo distópico postapocalíptico. En él explorarás y combatirás en vehículos modificados con este propósito, pero el aspecto clave será el combate visceral con armas de fuego, para lo cual tendrás a tu disposición el clásico arsenal que distingue al género, pero con tal variedad, que puedes tener un arma para cada situación que se presente e incluso actualizarlas. Puedes crear artefactos para asistirte, desde una torreta autónoma hasta algo tan divertido como un carrito de radiocontrol con una carga explosiva.

Todo comienza cuando despiertas de un sueño criogénico después de que la Tierra fuera impactada por un meteorito gigante. Sin mucha información al respecto, sales de la bóveda que fue tu refugio durante el cataclismo y tienes frente a ti un mundo árido y desconocido con gigantescas formaciones rocosas y vestigios de lo que alguna vez fuera tu civilización. Después de tus primeros pasos, la amenaza de ese ambiente hostil se hace latente; por fortuna, encuentras a Dan Hagar, la primera persona que no tiene deseos de hacerte daño y de paso, te rescata de los peligros que te acechan.

Hagar se encarga de enviarte a la guarida de los bandidos para eliminarlos, ya que constituyen una amenaza directa para la pequeña comunidad que te rescató. Esta es la mecánica básica: hablas con alguien, te pide un favor, te diriges en tu vehículo al objetivo y una vez ahí, repartes plomo divino a quien se te oponga; cuando cumples con la misión, regresas por tu recompensa. Ese es el pecado de la repetición que el desarrollador cometió: pedirte que hagas lo mismo una y otra y otra vez a lo largo del juego.

Como mencionamos, una de las partes más importantes de RAGE es el combate, cada arma tiene un comportamiento diferente que se nota de inmediato en el recoil de las mismas, lo increíble es disparar el lanzacohetes y ver cómo todo el escenario y la cámara se cimbran por el impacto. Los mutantes suelen atacar en grupo e intentan rodearte, por supuesto intentarás terminar con ellos, pero dispararles no será tarea sencilla, ya que tienen un patrón de ataque irregular, saltan y esquivan obstáculos con una rabia que te hace retroceder para atacarlos a distancia. Cuando enfrentas enemigos armados y logran impactarte, literalmente ves doble, lo cual te hace ser más cuidadoso. Además, cuentas con ítems de acceso rápido que asignas en el inventario, los wingsticks son una especie de búmeran equipados con nanomáquinas, así que solamente tienes que apuntar y lanzar sin más complicaciones y eliminar de un golpe a un enemigo; las torretas personales te ayudan a mantener a tus enemigos bajo cobertura mientras buscas una forma de flanquearlos. Todos estos elementos hacen del combate una experiencia agradable y satisfactoria.

Cuando estés en tu buggie de arena en el trayecto del punto A al punto B, encontrarás minieventos que se activan automáticamente, como recolectar meteoritos que contienen un mineral valioso en un tiempo límite o simplemente acabar con los bandidos que merodean la zona. Adicionalmente, dentro de las ciudades tendrás oportunidad de competir en carreras para ganar tickets y así mejorar la suspensión, blindaje y armamento de tu vehículo. Las carreras son al parecer simples, únicamente hay que vencer en el mejor tiempo o llegar antes que los demás, y esto se torna más divertido cuando tienes que combatir para ganar. Hay dos armas y una lista de ítems útiles para asistirte en combate, requieres de habilidad en las carreras más avanzadas porque tus suministros son limitados, saber el momento justo para usar el escudo de energía o las minas determinará si eres el vencedor o el jugador cuyo auto explota; sin embargo, no perderás la carrera porque reaparecerás instantáneamente para seguir compitiendo sólo con unos segundos de desventaja.

Algo que no se ve con mucha frecuencia en los videojuegos es que los enemigos tengan animaciones al ser abatidos, generalmente pierden toda estructura ósea y son víctimas del sistema de física que gobierna el juego, lo que resulta en posturas poco convencionales. En RAGE, cuando un adversario muere, pasa por una breve animación antes de convertirse en un ragdoll, así que al final el modelo queda en una posición creíble. Al recibir disparos, los enemigos reaccionan de forma orgánica, así que si un mutante se te acerca corriendo y le disparas, verás la modificación de sus movimientos de acuerdo con el impacto y el daño recibido.