Jugar este título se acerca mucho a la experiencia del cómic, al mostrar una atmósfera tensa y oscura. En esta tercera entrega los motivos siguen siendo la norma y aumentan de forma considerable: los personajes son más complejos, la estética es más oscura y hay problemas nuevos que se mezclan con las viejas rencillas.

Lee Everett y el resto de los sobrevivientes continúan en su campamento en el motel de Macon, Georgia, los eventos sucedidos en la granja St. John todavía resuenan entre ellos y han estresado sus relaciones, incluso el episodio comienza con una tensión casi insoportable entre Lilly y Kenny, pues Kenny y su familia quieren que el grupo se aleje del motel y busquen otro lugar y Lilly quiere quedarse. En esta ocasión no será tan fácil lograr un final aceptable para todos.

La forma en la que está contada la historia en esta ocasión te contagia la sensación de inseguridad y desesperación de los sobrevivientes, y al pasar la mitad de la saga, la trama alcanza su punto más alto y los personajes tendrán cambios muy importantes.

El ritmo de este episodio va desde lo gracioso hasta lo deprimente en una montaña rusa que toma unos segundos en completar una revolución. Sin duda, los puntos más tristes de Long Road Ahead son los más tristes hasta ahora, habrá momentos en los que pensarás en dejar el control para tomar un poco de aire y si no fuera porque la secuencia final es tan tierna, te quedarías con un impresionante sentimiento de desolación.

Al igual que toda historia que llega a su punto central habrá instantes que no seguirán el ritmo del reto de la saga, pero eso es para preparar la conclusión que viene en los próximos 2 capítulos; el pesado conflicto de la primera mitad del episodio repentinamente cede el paso al desarrollo de la historia, y prepárate para aceptar un par de conceptos un tanto improbables al resolver algunos puzzles. Por otro lado, hay algunas actividades nuevas que le dan un respiro al juego.

Una cosa es segura: se trata de la mejor historia que puedes tener en este momento en cualquier videojuego, los dilemas morales no se sienten obligados ni son tratados de forma tan ligera como se hace en otros títulos, siempre son de la forma más inteligente y las decisiones que tomas en este episodio afectan la forma en que los personajes se comportan como padres, el futuro de los niños y la disposición de arrancarle la vida a otros seres humanos.

Si algo saben hacer tanto en el cómic como en el juego es explorar la diferencia entre el bien y el mal siempre bajo la luz de la situación que están viviendo y forzándote a pensar si eso te haría a ti, el jugador, una buena o mala persona.