The Crew PC

Desde hace tiempo, la receta para hacer juegos de carreras clandestinas demanda mundos abiertos a la exploración, donde la acción sea continua; por eso, Ivory Tower y Ubisoft Reflections preparan The Crew, título que tuvimos probamos durante PAX 2013 y que nos dejó conformes.

El juego está agendado para debutar en consolas next-gen a principios de 2014, sin embargo, llamó nuestra atención que jugamos con un mando de Xbox 360, lo que corroboraría rumores recientes sobre versiones de The Crew para la generación actual.

Antes de la sesión de juego formal, tomamos una tablet y personalizamos nuestro automóvil, un Mustang, con un color específico, acabados deportivos y defensas a nuestro gusto. Hizo falta tiempo para determinar si dichas modificaciones realmente hacían una diferencia sobre el asfalto, pero los desarrolladores sostienen que así será y que también habrá modificaciones de motor, neumáticos y suspensión.

La razón de mencionar el asunto de la tablet es resaltar que, como se ha vuelto costumbre, The Crew cuenta con una aplicación móvil adjunta donde es posible ajustar los autos, con efectos inmediatamente aplicables a la versión de consolas.

Una vez que nuestro Mustang quedó como queríamos, entramos en una de las numerosas regiones que hay en The Crew. Se supone que el juego es totalmente abierto, pero al inicio se selecciona una zona en particular, ya sea la Costa Oeste, la Costa Este, las regiones montañosas, el Sur, etcétera. Por razones aún desconocidas, una representante de Ubisoft nos obligó a jugar en la Costa Oeste, aunque reiteramos que todo el mundo estará abierto una vez que el juego salga a la venta, y tomará 90 minutos de conducción continua llegar de costa a costa.

Al margen de esto, una vez sobre las carreteras, nos dispusimos a explorar. Al igual que en otros exponentes abiertos del género de carreras, aquí se puede andar libremente de arriba a abajo, pero hay puntos específicos del mapa que activan desafíos, carreras y elementos de una campaña.

The Crew maneja un sistema de progresión similar al de un RPG; existen 8 categorías o talentos a desarrollar, y desde luego, 8 tipos de competencia. Honestamente, no nos dimos cuenta cómo, pero no pasaron ni 2 minutos cuando ya estábamos en una carrera. El manejo es responsivo y enfatiza el derrape como catalizador del clásico boost, que se acumula paulatinamente y se activa con el botón A. Hay que mencionar que, aunque se va realmente rápido, la sensación de poder y vértigo no nos pareció tan intensa como en un Need for Speed, por ejemplo.

Luego de terminar en primer lugar, se repartieron puntos y experiencia para subir de nivel e invertir en mejoras para nuestro auto.

Poco después llegamos a un punto de la Costa Oeste, donde por alguna extraña razón, nos teletransportamos a la Florida para una misión por objetivos, cuya encomienda sería abatir a un auto acorazado, trabajando en equipo. Antes de arrancar, el juego en automático convirtió a nuestro austero Mustang en una especie de minitanque acondicionado para la tarea en cuestión.

Como mencionamos, existen misiones donde lo importante es coordinarse, pero nuestros compañeros no dudaron en embestirnos cuando tuvieron oportunidad, lo que aunado a la presencia de la policía, hizo las cosas más complicadas de lo que esperábamos. Al final tuvimos éxito y dejamos inutilizado al objetivo.

Desde la perspectiva gráfica, The Crew no nos dejó especialmente asombrados. En todo caso, destaca técnicamente el asunto del mundo abierto, porque todo aquello que se aprecia en el horizonte es un lugar a donde el jugador puede ir, y eso es posible gracias al nuevo hardware.

Insistimos, aquí lo relevante fue, poder personalizar nuestro auto en un dispositivo móvil y tener la libertad de trabajar en equipo, aunque no siempre se cumpla. Veremos si estos conceptos bastan para ganarle un lugar a The Crew en el ámbito de los juegos de carreras. Será interesante ver cómo se desenvuelve el género en un año donde también tendremos Need for Speed: Rivals.