Resident Evil 4 tiene casi 10 años de vida, y es considerado uno de los mejores juegos de acción y uno de los grandes clásicos de la franquicia. También es responsable de popularizar el uso de los Quick Time Events y es piedra angular de los títulos de disparos en tercera persona, que caracterizaron la generación anterior. Su impacto en la industria es tal, que los desarrolladores buscan que su legado perdure, así que lo relanzaron en la mayoría de las plataformas. En esta ocasión, recibimos su segunda visita en la PC, pero nos preguntamos si será ésta la versión definitiva.

La historia de Resident Evil 4 nos cuenta lo ocurrido a Leon S. Kennedy, quien sigue el rastro de Ashley, la hija del presidente de Estados Unidos, en una remota locación en España. Desde el inicio, nuestro héroe se verá envuelto en una serie situaciones que acumulan tensión para ser desenvueltas de maneras cada vez más extrañas y vistosas, mediante eventos, diálogos y personajes cursis que caracterizan a la franquicia.

A pesar de su edad, el título se ha conservado divertido y vigente, es un maravilloso recordatorio de su increíble diseño, salvo por un pequeño detalle: los controles. Si en algún momento planeas relanzar un título, asegúrate de que el esquema de control cumpla con los estándares modernos, a fin de invitar a más jugadores a disfrutarlo.

Por un lado, los controles no se sienten "correctos", pero son fieles al título, tan fieles que pensamos que no fueron actualizados, lo que contradice la información de Capcom. Las teclas tradicionales de movimiento controlan a Leon de una forma muy primitiva, ya que sólo podrá girar sobre su eje y caminar hacia adelante y hacia atrás; el mouse únicamente controla la cámara y la mira del arma —cuando apuntas—.

Esta combinación entre mouse y teclado no es orgánica y desafía cualquier juego actual; en numerosas ocasiones, al mover la cámara y ejecutar el comando de apuntar, Leon dirige el arma en direcciones completamente aleatorias. Por esta razón, la mayor parte del tiempo únicamente necesitarás las teclas de dirección y el mouse únicamente para apuntar y disparar.

Por otro lado, hay que conocer la naturaleza del juego para comprender que la limitación de los controles es parte de la experiencia; el desarrollo busca agregar una sensación de tensión, al privarnos de la libertad de movimiento para evadir las amenazas, y sobra mencionar que gracias a esto, el título es tan demandante como en sus años dorados. El resultado sigue siendo de primer nivel, pero me pregunto cómo mi yo más joven —hace 10 años— logró terminar Resident Evil 4 con tal esquema de controles.

En el caso del uso del mouse, la acción de apuntar y disparar el arma de Leon está bien lograda; nos agradó saber que no hay aceleración en este apartado y que tampoco existe el temible stick treshold, que abunda en numerosos ports de consola. Sin embargo, esta acción es complicada a pesar de usar el instrumento de precisión por excelencia, lo que le agrega más reto a la experiencia.

Ahora bien, aunque Resident Evil 4 te permite cambiar la configuración de teclas para las acciones básicas, los comandos relacionados con la gestión de inventario no podrán modificarse y lo que es peor, están pensados de la peor forma posible. Teclas como avanzar y retroceder página son los encargados de rotar la orientación de los ítems, y con retroceso los elegirás para ubicarlos en la cuadrícula del inventario. Esta es una de las pocas veces que vemos en acción estas teclas, ya que nadie en su sano juicio, las utiliza como comandos en un juego.

Entre de las bondades de la reedición HD, se encuentran las texturas mejoradas, el soporte para formatos widescreen y gameplay a 60 fps; sin embargo, lo único evidente al jugar es el cambio de resolución y, lamentablemente, se nota muy poca mejoría en la calidad de las texturas, especialmente durante los breves cinemáticos que acercan la cámara a los rostros de los personajes. Hay que tener presente que más cantidad de pixeles en pantalla hacen más obvia la carencia polígonos en los modelos de los personajes y eso puede hacerlos lucir cuadrados.

El resto de las opciones gráficas se resume en modificaciones en la calidad, con fines de compatibilidad en equipos que reúnen los requerimientos mínimos del juego. Adicionalmente, esta versión presenta la oportunidad de jugarlo con las texturas clásicas a 30 cuadros por segundo.

Por mérito propio, Resident Evil 4 sigue siendo un sólido título, emblema del género de acción en tercera persona y una experiencia que ningún jugador debería perderse, independientemente de si se considera seguidor de la franquicia. La reedición HD resulta satisfactoria sin perder el encanto y reto del título original, por lo que sin duda, es una opción recomendable por $20 USD.