Monster Hunter ha permanecido por años como el rey indiscutido de los juegos de cacería. Esto es normal ya que, después de todo, Capcom ha sido de los pocos que, creído en el género a largo plazo, construyéndolo para que pasara de ser algo de nicho a uno de los pilares de la compañía.

Desde hace años, muchas compañías han intentado entregar algo similar a Monster Hunter, pero han fallado en el intento. Juegos en ocasiones desabridos que pasan sin pena ni gloria. Omega Force quiere volver a intentarlo con uno que se perfila para ser sus juegos más ambiciosos en años.

WILD HEARTS es un juego que en previos ha dejado satisfechos, ¿será que la experiencia final es tan buena como promete? Vamos a revisarlo.

WILD HEARTS ― Disponible en Amazon México

• PlayStation 5
• Xbox Series X

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Bestias, folklore japonés y un combate intenso

Lo más importante que debes saber sobre WILD HEARTS es que no reinventa la rueda, pero tampoco quiere hacerlo. Desde el inicio, es evidente que, más que ser un heredero de Toukiden, busca ser una respuesta a Monster Hunter. Aquí es importante hacer énfasis en la palabra “respuesta” porque Koei Tecmo no intenta colgarse del éxito de la serie de Capcom ni copiarla. Lo que hizo fue mirarla directamente a los ojos para decirle que ellos podían hacer lo mismo y que, incluso, intentarían superarlo.

Ojo, no estamos diciendo desde ya que WILD HEARTS sea mejor que Monster Hunter. Tiene sus fortalezas y debilidades cuando los comparamos cara a cara. Lo que decimos es que estamos ante un producto que claramente toma lecciones de otros lugares, pero hace lo suficiente para que la consideremos una interpretación propia de un subgénero, en lugar de únicamente imitar lo que hizo grande a sus rivales.

En WILD HEARTS tu misión será luchar y derrotar a los kemono, poderosas bestias que están inspiradas en criaturas del folklore japonés. Para cazarlas tendrás a tu disposición una selección de armas como katanas, espadas, arcos y hasta un brazo que dispara balas de cañón. Si bien las armas serán tu medio ofensivo principal, el verdadero corazón de WILD HEARTS son los karakuri, elemento que da capas de profundidad al combate y lo convierte en algo nuevo.

Decir que la genialidad del juego gira en torno a los karakuri no es una exageración. Se trata de herramientas que puedes invocar en el combate para realizar diferentes acciones, como construir un bloque que te permite saltar más alto o una especie de trampolín para tomar velocidad y esquivar ataques.

Suena sencillo o sin chiste y, ¿quieres saber la verdad? Al principio lo es, pero sólo es así porque Omega Force tomó la astuta decisión de evitar abrumar a los jugadores. Conforme pasan las horas irás aprendiendo más formas de aprovechar y combinar los karakuri, tanto por consejos que te da el juego como por un proceso de experimentación. Apenas empieces a explorar su verdadero potencial será imposible que vivas sin ellos. Pocas cosas tan satisfactorias como invocar una muralla para que un kemono se estampe y quede aturdido o combinar karakuris para crear un arma enorme e increíblemente poderosa.

La influencia de los karakuris va más allá de su potencial en el combate. Resulta que en cada una de las variadas zonas del mapa tendrás la oportunidad de invocar diferentes tipos de karakuris para encontrar a los kemono, conseguir alimentos y recursos o ampliar tus opciones de movilidad. Esto último es importante porque el mundo tiene mucha verticalidad y ofrece libertad de movimiento. De este modo, eres el único responsable de crear tus rutas hacia los kemono y aprovecharlas para sorprender a tu enemigo o tener una ventaja en el combate.

Bueno, pero que los karakuris sean sumamente importantes tampoco significa que las armas ocupen un lugar secundario. Como mencionamos, WILD HEARTS tiene un arsenal muy variado y cada arma se siente como una clase de personaje diferente. Por ejemplo, aunque las katanas y mandobles son armas de corte, su manejo es tan diferente como el día y la noche. El arma que elijas tiene sus propias animaciones, ritmo de combate y combos, así que cuando decides cambiar tienes que aprender a jugar casi desde cero. Puede sonar apabullante y lo es, pero también es una prueba de la profundidad de cada arma. Además, hace que experimentar con equipamiento nuevo sea refrescante, al grado de que cada combate se sienta como una experiencia nueva.

"Las armas y los karakuris trabajan en sinergía para entregar una experiencia de combate intensa y frenética"

Las armas y los karakuris trabajan en sinergía para entregar una experiencia de combate intensa y frenética. Cada pelea tiene un ritmo rápido en el que tienes que esquivar los ataques de una bestia incontrolable, mientras buscas la ventana adecuada para ejecutar una combinación que le baje la mayor cantidad de vida o que, con un poco de suerte, le arranque algunas partes para que consigas recursos valiosos. Sólo ten en cuenta que no se trata de un hack and slash; cada uno de tus movimientos tiene peso, por lo que deberás pensar muy bien tus movimientos si quieres evitar ser castigado.

Casi lo olvidamos, las peleas tienen otro protagonista además de las armas, los karakuris y el jugador; ¡por supuesto que nos referimos a los kemono! Son criaturas basadas en diferentes animales y con un toque de folklore japonés. Cada una llega como un rival formidable con patrones de ataque devastadores y factores elementales que aumentan el nivel de peligro. Nos encantó que tienen el comportamiento de verdaderas bestias. Cuando noten que estás vulnerable te atacarán sin piedad e incluso mostrarán su miedo y furia una vez que las hayas dañado suficiente. Igual hay momentos en los que las bestias se sienten vulnerables y lastimadas, por lo que intentarán escapar a un lugar donde se sientan seguras.

Al escuchar todo lo que hemos dicho sobre WILD HEARTS es probable que te den ganas de jugarlo, pero que te preguntes si es amistoso para novatos. Es una duda natural porque hay muchos que han intentado entrar de lleno en Monster Hunter y terminan aturdidos por su profundidad. WILD HEARTS es diferente en este aspecto porque sabe llevarte poco a poco por todos sus niveles para que puedas digerirlos. Esto también quiere decir que es mucho más directo al llevarte a la acción más rápido y haciéndote sentir como un guerrero competente desde el inicio, pues así la progresión te conduce hasta que seas una leyenda de la cacería.

Ahora, que estemos hablando de un juego accesible y directo no quiere decir que es pan comido. Es muy probable que los kemonos le pateen el trasero a los novatos una y otra vez porque así está diseñado: WILD HEARTS está hecho para obligarte a mejorar, si quieres triunfar, y entonces cada victoria sabe a gloria. De este modo, aunque el equipamiento juega una parte importante, la verdadera progresión está en intentarlo una y otra vez para que aprendas a usar tus herramientas y conozcas los movimientos de tus rivales.

Por cierto, WILD HEARTS es más que un juego entretenido, también es uno que tiene el potencial de engancharte por decenas o incluso cientos de horas, en especial si eres de aquellos que quieren optimizar cada pieza de equipo. Piensa que está hecho para que derrotes a cada uno de sus 21 kemonos en más de una ocasión para conseguir recursos o completar misiones secundarias. Además, su multijugador tiene crossplay para que te unas a otros 2 amigos para iniciar la cacería y se entretengan por horas. Eso, sin contar que hay cosas por hacer incluso después de los créditos.

La mancha sobre un bello lienzo

Es verdad que WILD HEARTS brilla en muchos sentidos, pero tampoco quiere decir que sea perfecto. Hay apartados en los que flaquea, pero no lo suficiente como para hacerlo perder el combate, así que quédate tranquilo.

En primer lugar, hay graves problemas de cámara. Si bien te da la opción de moverla con libertad o de fijarla en el enemigo para que estés siempre al tanto, en muchos momentos se posiciona en los ángulos más incómodos. Se trata de una situación que hemos visto en otros juegos de cacería, pero que sean comunes no quiere decir que sean aceptables, en especial porque cortan la acción al grado de sacarte de esa sensación de flujo que es lo que buscan alcanzar todos los juegos con combate de este estilo.

Además, lamentamos decirte que el desempeño de WILD HEARTS tampoco es el ideal. Sí, es un juego exigente, pero aunque lo jugamos en una PC con los requisitos recomendados, tuvimos que fijar la resolución a 1080p y reducir algunas configuraciones gráficas para mantener una tasa de cuadros estable. Eso tampoco nos libró de varias caídas en los momentos más ocupados. Desafortunadamente, no podemos confirmar qué tal corre en consola.

Electronic Arts y Omega Force nos confirmaron que están trabajando en parches que mejoren el desempeño de WILD HEARTS. Si bien el parche de día uno mejora algunos elementos, aún hay trabajo por hacer. Esperemos que no tome mucho tiempo transformarlo en una experiencia suave como la mantequilla en equipos que cumplan con los requisitos.

Antes dijimos que lo esencial de la progresión de WILD HEARTS está en la forma en la que aprendes a lidiar con cada uno de los kemonos. No obstante, la fabricación de armas y armaduras son parte esencial.

En más de una ocasión durante tu tiempo con WILD HEARTS encontrarás un kemono que, por más que lo intentes, no podrás vencer. Así pues, será momento de regresar a la forja para revisar qué puedes crear que te dé una ventaja elemental contra la peligrosa criatura. Al hacerlo, notarás que tienes que ir a cazar otros kemono para conseguir recursos y así tener el equipamiento que necesitas.

Hasta aquí, todo bien. Es una forma del juego para obligarte a luchar de formas diferentes contra viejos kemono y, de paso, ayudarte a dominar tus habilidades. El problema está en que varias de las mejoras son mínimas, por lo que terminan sintiéndose como un paso al costado en lugar de una fuente de fuerza. De este modo, únicamente evitas estar en desventaja contra los nuevos kemono, en lugar de sentir que conseguiste una espada o arco increíblemente poderoso y divertido de usar.

La variedad de kemono es buena, pero tampoco es un punto fuerte. Conforme avanzas en la historia, WILD HEARTS hace un esfuerzo para sacudir la fórmula y que los enfrentamientos contra viejas criaturas sean diferentes al presentar variantes elementales, versiones con más poder o incluso más violentas. El punto negativo es que las sorpresas se agotan y, si bien tampoco lo sentimos repetitivo, es lamentable que se pierda la magia inicial.

Una nueva cacería que vale la pena vivir

A estas alturas, ya quedó claro, pero de todas formas merece decirlo. ¡WILD HEARTS es un buen juego! Con el apoyo de Electronic Arts, Koei Tecmo y Omega Force crearon una aventura de cacería con el potencial de atraparte por cientos de horas y con la promesa de más contenido gratuito.

Si bien las comparaciones con Monster Hunter resultan inevitables por obvias razones, WILD HEARTS merece mucho más que ser visto únicamente como el espejo de la franquicia de Capcom. Por fin tenemos un enorme competidor que estuvo esperando por años.

WILD HEARTS llegó el 16 de febrero a PlayStation 5, Xbox Series X|S y PC. Puedes saber más sobre esta entrega si haces clic aquí.

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