Existen juegos catalogados como legendarios UNCHARTED o Gears of War, pero pocos han sido tan jugados como Angry Birds o Bejeweled. Desde celulares hasta tablets, consolas y PC, estos son los reyes cuando se trata de cantidad de gente jugándolos.

PopCap hace bien su trabajo al ofrecer juegos muy casuales, si queremos clasificarlos, pero le duela a quien le duela, son mucho más populares que los títulos hardcore; el caso de Bejeweled es impresionante, la franquicia cuya premisa se limita a empatar joyas de colores iguales, lleva más de diez años en el mercado y su auge no ha disminuido.

En la tercera iteración de la franquicia la innovación no es tanta como toda la diversión que aporta el juego, y si eso te agravia, espero que no compres Call of Duty o Madden cada año, de lo contrario estarías mordiéndote la lengua. En esta entrega encontrarás, entre otros, los modos Clásico y Zen, que son la forma más sencilla de pasar el tiempo, eso en caso de que hayas estado en coma durante los últimos diez años y este sea tu primer contacto con el mundo. En el modo Clásico sólo tienes que alinear joyas vertical u horizontalmente, si logras reunir tres o más iguales, quedarán eliminadas y caerán otras en el tablero.[p/]

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Hay premios por formar líneas de cuatro, cinco o hasta seis piezas, por ejemplo una pieza aún más brillante que al ser alineada tiene algún efecto especial. En el modo Zen escucharás música new age de fondo, el ambiente será de paz y tranquilidad y agregará todo lo necesario para hacer de tu experiencia Bejeweled lo mejor que te puede suceder al final de un día difícil. Existen otros modos, como el Lightning, en el que se premia la velocidad al emparejar las joyas.

[p]Posiblemente lo más interesante está en el modo Quest, que tiene cinco niveles y ocho minijuegos. La variedad es amplia, por ejemplo habrá uno en el que tendrás que evitar que el hielo congele tu tablero, mientras en otro hay que poner atención en una balanza al tiempo que alineas joyas rojas y azules.

En Poker la historia es otra; debes hacer “manos” de cartas en las que cada una es el color de las joyas que acomodas, de modo que pensar en las próximas jugadas es básico si quieres seguir vivo; hay otro modo en el que el objetivo es mantener vivas a las mariposas. Puede parecer poca cosa, pero todos son increíblemente adictivos.

A fin de cuentas, todo gira sobre el mismo tema: emparejar joyas, sin importar la finalidad de cada modo. Y aunque la popularidad de Bejeweled es innegable, no es para todo mundo, la ventaja es que sólo tienes que jugar un rato para darte cuenta de si es lo tuyo o no; si nunca has jugado un título de la franquicia, prueba un demo, si ya los conoces, esta opción únicamente agregará variedad en tu forma de acomodar joyas del mismo color.